IPSIBAT   26217
INSTITUTO DE PSICOLOGIA BASICA, APLICADA Y TECNOLOGIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
TOMA DE DECISIONES EN NIÑOS Y ADOLESCENTES.
Autor/es:
REYNA, MICAELA; BAKKER, LILIANA; RUBIALES, JOSEFINA
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; VIII Congreso Marplatense de Psicología; 2018
Institución organizadora:
Facultad de Psicología, UNMdp
Resumen:
La toma de decisiones bajo riesgo (TDBR) se presenta cuando existe información explícita sobre las consecuencias potenciales y las probabilidades de recompensas o castigos. El proceso de TDBR puede realizarse teniendo en cuenta esta información o en base a la retroalimentación de decisiones anteriores. Los estudios acerca de TDBR en adolescentes aportan resultados contradictorios; mientras algunos reportan que tienden a optar por opciones desfavorables al igual que los niños, otros coinciden en señalar que poseen una capacidad de toma de decisiones comparable a la de los adultos. Objetivo: Analizar y comparar el proceso de toma de decisiones bajo riesgo y el procesamiento de retroalimentación en niños y adolescentes.Método: Se realizó un estudio descriptivo con un diseño ex post facto retrospectivo, con dos grupo de edad: 8-12 y 13-16, integrada por 40 participantes cada una. Para evaluar la retroalimentación se analizaron los 8 tipos propuestos por Brand (2009) para la prueba The Game of Dice Task (GDT).Resultados: Los niños recurrieron a mayor cantidad de opciones riesgosas, mientras que los adolescentes no sólo recurrieron a mayor cantidad de opciones seguras sino que además obtuvieron una mayor ganancia. Por otro lado, los niños recurrieron más frecuentemente al tipo 3 de retroalimentación, mientras que los adolescentes lo hicieron al tipo 5 y 7. Conclusiones: Los niños presentaron un comportamiento más riesgoso que los adolescentes, siendo más propensos a arriesgarse o a tomar decisiones desfavorables para alcanzar el objetivo solicitado. Los adolescentes no sólo mostraron una menor asunción de riesgo al seleccionar opciones más seguras, sino que además obtuvieron mejores resultados, en la medida en que lograron una mayor ganancia que los niños. Además, niños y adolescentes realizaron un procesamiento diferente de retroalimentación de decisiones anteriores para guiar las decisiones actuales. Los niños emplearon con mayor frecuencia el tipo de retroalimentación, en el que se persevera en una elección riesgosa, aún después de haber obtenido consecuencias negativas (se mantiene una estrategia fracasada). En contraste, los adolescentes emplearon con mayor frecuencia retroalimentaciones en las que se sostiene la elección de una opción segura, luego de haber obtenido una recompensa (se mantiene una estrategia exitosa) o una consecuencia negativa respectivamente (estrategia exitosa en términos de probabilidad).