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Introducción. El procesamiento emocional y la memoria episódica están estrechamente relacionados a lo largo del desarrollo infantil. Con respecto a la memoria episódica emocional, la evidencia disponible señala que la consolidación de la información se encuentra acompañada de una activación que genera una mayor persistencia de la memoria. En el caso de los primeros 5 años de vida es menos claro cómo surgen estas asociaciones, y de qué manera son afectadas por factores individuales y contextuales. Entre los 6 y 8 años, los estímulos visuales con valencia emocional positiva o negativa son considerados más activantes, y se recuerdan más que aquellos con neutras. Si bien la literatura acerca de la memoria emocional creció en los últimos años, son escasas las investigaciones acerca del desarrollo de este fenómeno en las niñas y los niños. El objetivo de este trabajo es analizar el desempeño de niñas y niños de edad preescolar de diferentes contextos socio-ambientales en una tarea con demanda de memoria emocional.Materiales, método y procedimiento. En este estudio, 116 niñas y niños de 4 a 5 años de diferentes contextos socio-ambientales (es decir, condiciones de vida favorables o desfavorables en el hogar), realizaron una tarea de memoria visual emocional en la que observaron una serie de imágenes con distinta valencia (negativa, neutra y positiva). La tarea consistía en evaluar cada imagen seleccionando una de las siguientes tres posibles opciones: (a) dibujos de caras con sonrisas (valencia positiva); (b) dibujos de caras con lágrimas y boca redonda con los bordes hacia abajo (valencia negativa); o (c) dibujos de caras con boca horizontal (valencia neutra). De esta primera parte de la tarea se obtenían los acuerdos en la valoración emocional. Esta variable surgía comparando la valoración otorgada por cada niña y niño a las imágenes, con la valoración previamente definida de la tarea. Luego de un intervalo de 7 a 10 días, se les pedía a las niñas y los niños que mencionaran las imágenes que recordaban. Las variables de interés fueron la cantidad de imágenes negativas, positivas o neutras recordadas (recuerdo libre). Se administró a los cuidadores un cuestionario de nivel socioeconómico (NES) para obtener el historial de salud infantil, la información socio-económica y socio-ambiental de las condiciones de vida del hogar. Las condiciones de vida en el hogar se consideraron desfavorables cuando al menos uno de los indicadores de necesidades básicas insatisfechas estaba presente; si ninguno de estos indicadores estaba presente, las condiciones de vida en el hogar se consideraban favorables. Así se formaron dos grupos y la condición desfavorable mostró puntuaciones más bajas de los indicadores.Resultados. Se encontró que la valoración emocional de las niñas y los niños no coincidía con la valoración previamente definida de la tarea. Este efecto se encontró principalmente al comparar las niñas y los niños de 4 años, con las niñas y los niños de 5 años. Este último grupo mostró un mayor acuerdo en la valoración emocional de imágenes positivas. Los acuerdos en la valoración no variaron entre las niñas y los niños con respecto a las condiciones de vida en el hogar. Las diferencias individuales en la valoración emocional permitieron observar diferentes desempeños en el recuerdo libre de imágenes negativas. Las niñas y los niños de 5 años evocaron más imágenes que las niñas y los niños de 4 años. Conclusiones. Los hallazgos presentados contribuyen a la comprensión de las diferencias individuales que se presentan en la memoria emocional durante las etapas tempranas del desarrollo, y plantean la necesidad de considerar la valoración emocional en la evaluación de la memoria episódica como un aspecto específico de tal procesamiento.