Entre los 1000 y los 7000 primeros días: controversias científico-políticas en torno a los periodos críticos y sensibles del desarrollo cognitivo infantil

MARIANA CELESTE SMULSKI

San Martin

Jornada; IV Jornadas Interdisciplinarias de Jóvenes Investigadores en Ciencias Sociales IDAES-UNSAM; 2019

Instituto de Altos Estudios Sociales, Universidad Nacional de San Martín

En el año 2015 los directores del laboratorio donde me encontraba realizando trabajo de campo, publicaron un paper titulado ?6000 días más: Evidencia Neurocientífica Acerca Del Impacto De La Pobreza Infantil?. Allí argumentan que las evidencias científicas no son concluyentes para sostener la existencia de un periodo crítico en el desarrollo cognitivo infantil que abarque únicamente los primeros mil días de vida. Los representantes de la posición crítica sostienen que el desarrollo de competencias cognitivas, de lenguaje o de aprendizaje se cierra a nivel neurobiológico pasado este periodo, suprimiendo la posibilidad de cambio. Desde esta mirada, los efectos inducidos por ciertas carencias durante estos primeros mil días provocarían modificaciones irreversibles en el desarrollo. Por el contrario, los autores del artículo anteponen la idea de periodos sensibles sosteniendo que los primeros siete mil días de vida incluyen múltiples etapas en las cuales se produce la organización del sistema nervioso, que incluye ciertos períodos más críticos, pero no así determinantes en cuanto a la inmutabilidad. Este es un paper que no está dirigido únicamente a la comunidad científica. A lo largo del trabajo de campo interpreto este evento como parte de una controversia mayor entre este grupo de científicos y distintos profesionales del campo de la salud, la neurociencia, los organismos multilaterales e instituciones políticas locales, cuyas declaraciones públicas con amplio alcance mediático han girado en el último tiempo en torno a la idea del periodo crítico de los primeros mil días de vida. En este contexto, el objetivo del presente trabajo es reconstruir la forma en que las evidencias científicas son movilizadas para discutir los efectos que tienen la posición crítica o la sensible sobre las políticas de infancia: determinan distintas posibilidades y periodos de acción e intervención para promover el desarrollo de la cognición especialmente en contextos de pobreza y desigualdad.