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Los procesos autoregulatorios son un conjunto complejo de habilidades cognitivas que están implicadas en la regulación de pensamientos, emociones y acciones. La inteligencia fluida es una competencia compleja que está relacionada con la resolución de nuevos problemas independientemente del conocimiento adquirido anteriormente. Tanto los procesos autoregulatorios, como la inteligencia fluida son susceptibles a las influencias ambientales tales como la condición socioeconómica. Considerando que los procesos autoregulatorios estarían involucrados en procesos más integradores como la inteligencia fluida, surge la pregunta acerca de si la relación entre los procesos de autorregulación y la inteligencia fluida podría estar mediada por una adversa condición socioeconómica del hogar.