IPATEC   26054
INSTITUTO ANDINO PATAGONICO DE TECNOLOGIAS BIOLOGICAS Y GEOAMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
UNA MIRADA DESDE LA VULNERABILIDAD Y EL RIESGO HACIA EL CAMPO DEL VOLCANISMO EXPLOSIVO EN NORPATAGONIA ANDINA
Autor/es:
AGUSTÍN DELMÉNICO
Lugar:
La Plata
Reunión:
Jornada; IV JORNADAS DE DOCTORADO EN GEOGRAFÍA; 2016
Institución organizadora:
DOCTORADO EN GEOGRAFÍA, FaHCE/UNLP
Resumen:
Norpatagonia andina se encuentra bajo la influencia de las erupciones explosivas de los volcanes que componen la Zona Volcánica Sur (ZVS). Estos volcanes en particular, cuando entran en actividad, pueden desarrollar una columna eruptiva que se compone de diferentes elementos: fragmentos de magma solidificado, rocas del volcán y gases calientes. En esta región, los vientos dominantes del cuadrante O-NO (westerlies) movilizan gran parte de estos componentes hacia territorio argentino afectando a las zonas aledañas e incluso a aquellas localizadas a distancias medias y distales del foco de emisión. Los depósitos piroclásticos, conocidos como tefra, generan importantes impactos sobre todo a las infraestructuras críticas (Jenkins et al., 2014, Wilson et al., 2014 y Craig et al., 2016). Asimismo, esos depósitos quedan expuestos a diferentes procesos y su escasa consolidación facilita la remoción por parte del agua y el viento. En otros términos, a los peligros directos de la caída de ceniza volcánica se suman los indirectos. Para el caso de la erupción del Cordón Caulle en 2011, Wilson et al. (2013) sostenían que era más probable que la removilización fluvial de los depósitos de gran espesor, sea más elevada en zonas proximales en donde existe una mayor pendiente (Wilson et al., 2013:52), y también un mayor espesor de tefra dada la cercanía al foco eruptivo. Intensas precipitaciones sumadas al material volcánico depositado no consolidado pueden provocar aluviones (lahares secundarios) capaces alcanzar dimensiones considerables, y el riesgo que representan se puede extender incluso hacia el sector de la meseta.Este conjunto de condiciones, sumado a las recientes experiencias de las erupciones de Chaitén (2008), Cordón Caulle (2011) y Calbuco (2015), obligan a repensar los riesgos volcánicos en el sur argentino, integrando la perspectiva geográfica a las diferentes problemáticas asociadas.