El país de los hijos. Los colastinés o la comunidad de la muerte

ARCE, RAFAEL

Santa Fe

Congreso; Coloquio Saer; 2017

El problema de la comunidad es actualmente uno de los más acuciantes en el debate filosófico contemporáneo. Tal cuestión constituye una suerte de retorno después de que los totalitarismos del siglo XX la volvieran sospechosa. En este sentido, son bien conocidos los trabajos de Roberto Espósito, cuya interrogación traza una genealogía que, pasando por Jean-Luc Nancy, Giorgio Agamben y Maurice Blanchot, se remonta hasta Georges Bataille. Publicada en 1983, El entenado constituye una interrogación intempestiva de la comunidad como problemática político-filosófica. En efecto, y tal como lo declaró Juan José Saer en más de una entrevista, el proyecto original de la novela era la escritura de un relato cuyo protagonista fuera un personaje colectivo. Este proyecto, presumiblemente alterado por la incorporación del narrador, proporciona no obstante una primera clave de lectura. La tribu colastiné propone una figura de la comunidad que escapa tanto a la idea de representatividad política como a la tesis de un vínculo constitutivamente social. Ni individuos cuya suma constituye una entidad mayor, ni esencia conjunta de la que se desprenden sus miembros, los colastinés sugieren, en cambio, un ser-en-común en el que el clivaje de la subjetividad comunica con el desgarramiento originario que impide toda cerrazón en un sistema o totalidad. En esa fisura que separa los seres discontinuos, y en la que la comunidad peligra cíclicamente, es posible la experiencia del protagonista, cuyo enigmático papel escapará a toda interpretación civilizatoria logocéntrica, siendo esta misma incomprensión el sentido opaco, pero inequívoco, de la historia que narrará en forma de memorias.