Restos comunitarios en las ruinas del presente: el cine de José Celestino Campusano?

CONTRERAS, SANDRA

Montevideo

Congreso; Lasa Cono Sur "Modernidades, (in)dependencias, (neo)colonialismos"; 2017

LASA CONO SUR y Universidad de la Repúblca

Trabajo presentado para integrar el Panel "La vida en los márgenes: crisis, trabajo y comunidad en algunos relatos de la Argentina contemporánea", organizado por Alejandra Laera. RESUMEN DEL PANEL: "Avanzado el siglo XX, los ejes que sostuvieron al mundo moderno y capitalista desde finales del siglo XVIII entraron en crisis y se transformaron discontinuamente: la relación entre tiempo y espacio se desarticuló con los cambios tecnológicos, el trabajo con su enclave fabril debilitó su función identitaria y asumió modalidades diversificadas, la organización social reactualizó patrones que superaron la idea de individuo. En los márgenes de una modernidad capitalista que todavía se autodefine y autorreferencia como tal, sus restos, sus residuos, sus grietas reinventan y reciclan pedazos de mundos heterogéneos que resisten a la exclusión.La vida en esos márgenes en los que lo moderno, lo reciclado y la imaginación futura potencian percepciones, imaginaciones, lazos diversos crea también nuevos relatos que nos entregan la literatura o el cine. En la Argentina contemporánea, narradores como César Aira y Gabriela Cabezón Cámara o un cineasta como José Celestino Campusano nos entregan esos mundos, esas vidas marginales." PONENTES DEL PANEL: Fermín A. Rodríguez (CONICET) Título: Los repartidores de lo sensible. César Aira y la novela de la crisis; Alejandra Laera (UBA ? CONICET), Título: Los bordes del trabajo. Figuraciones plurales y prácticas informales del homo faber en la narrativa argentina; Sandra Contreras (IECH, UNR-CONICET), Título: Restos comunitarios en las ruinas del presente: el cine de José Celestino CampusanoABSTRACT PRESENTACION CONTRERAS: El potente vitalismo del cine comunitario de José Celestino Campusano trastorna la pregunta misma por la relación entre arte y política. Se trata, podría decirse, de una lengua nueva en la que la idea de comunidad no solo se realiza en todas las instancias de producción sino que informa, a su vez, la lógica y la ética del relato. Es de esa articulación entre relato y comunidad, según se postula en los tres primeros largos (Vil romance, de 2008, Vikingo, de 2009, y Fango, de 2012) que me ocuparé en este trabajo. Me interesa en esta trilogía el modo en que, abrevando en el significado antiguo de las palabras, las historias de los dones y las deudas que circulan en los barrios pobres del conurbano bonaerense contemporáneo a través de la sintaxis oral de la réplica ponen en acto una experiencia de la comunidad fundada en el munus, tan hospitalario como hostil, antes que en el poder inmunizante del contrato. También el modo en que, sustrayéndose a la política identificatoria del pueblo e inclusive a la confrontación con el afuera de la ley escrita y del Estado, la comunidad se experimenta, en esta trilogía, allí donde el lazo colectivo se abre al intersticio de una irrenunciable libertad individual y a las derivas oblicuas de una violencia que circunda y perfora lo social como su peligro constitutivo.