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En el presente artículo, me propongo analizar los errores más frecuentes que cometen las/os aspirantes a beca doctoral, pertenecientes a diferentes equipos de investigación del Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales (CIJS), Unidad Ejecutora CONICET, de la Facultad de Derecho (FD) de la UNC, al momento de formular una pregunta inicial de investigación, así como las posibles razones. La formulación de una pregunta inicial tiene relación con el primer acto epistemológico del procedimiento científico: la ruptura (Quivy y Compenhoudt,1998). La ruptura es ?el momento en que el hecho se conquista contra la ilusión del saber inmediato? (Bourdieu, Chamboredon y Passeron, 2004). En Ciencias Sociales la separación entre la opinión de sentido común y el discurso científico es imprecisa, por lo que resulta imprescindible desarrollar el habitus científico de la ?vigilancia epistemológica?. La misma implica llevar a cabo un análisis de la lógica del lenguaje común, redefiniendo las palabras comunes en el marco de un sistema de nociones claras, precisas y depuradas, de manera metódica, y sometiendo a la crítica las categorías, los problemas y los esquemas. Para los autores, algunas técnicas de objetivación que favorecen el ejercicio de la vigilancia epistemológica y de ruptura con las prenociones de sentido común son: el análisis estadístico de datos; la aplicación del principio de la no conciencia y la crítica lógica y lexicológica del lenguaje común. En este escrito haré hincapié en esta última. Para ello retomo a Quivy y Compenhoudt (1998), que incorporan, dentro del acto de ruptura, las primeras etapas del proceso de investigación: la formulación de la pregunta inicial, la exploración y la construcción del marco teórico conceptual. Me focalizo aquí en la etapa de formulación de la pregunta inicial.