CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

En la ciudad de Mendoza, Argentina (32°40? Latitud Sur, 68°51? Longitud Oeste y 827 msnm) predominan las construcciones residenciales de baja altura. Esta tipología edilicia presenta una menor compacidad que los edificios en altura y por lo tanto la calidad de la envolvente arquitectónica que moderará los intercambios de flujos energéticos entre interior y exterior (y viceversa) es clave para su funcionamiento térmico. La misma comúnmente se compone de materiales másicos, sin aislación en muros y escaza en techos, y aventanamientos de vidrio simple con marcos poco eficientes que rara vez presentan protecciones exteriores. Por lo tanto la envolvente arquitectónica presenta en su generalidad un G de: 2,93. Este valor no es suficiente para la obtención del confort térmico desde la arquitectura en un clima templado ? continental caracterizado por fuertes amplitudes térmicas diarias y estacionales. Actualmente se utilizan medios de acondicionamiento térmico con altos consumos de energía no renovable para obtener en la mayoría de los casos condiciones mínimas de confort. Con el objetivo de conseguir una mejora en el comportamiento térmico-energético de viviendas unifamiliares en la ciudad de Mendoza y a la vez, una mejor calidad de vida para el usuario sin afectar el medio ambiente, se presenta un protocolo de diagnóstico térmico-energético para la rehabilitación de viviendas en clima templado continental. Este procedimiento pretende facilitar la identificación de fortalezas y debilidades en cada caso de estudio y a partir de esto establecer cuáles serían las estrategias bioclimáticas más adecuadas a aplicar en ese caso. Se presenta a modo de ejemplo la aplicación de dicho protocolo en un caso de estudio en el que se han realizado mediciones de temperatura del aire y humedad relativa in situ en periodos de tiempo en los que se fueron aplicando distintas estrategias bioclimáticas relacionadas con el manejo y gestión de la envolvente. Se concluye en que las viviendas unifamiliares en Mendoza presentan potencialidades de adaptación para lograr el confort térmico deseado mediante estrategias bioclimáticas que potencien el aprovechamiento de los recursos que ofrece el clima del lugar disminuyendo los consumos energéticos auxiliares provenientes de fuentes no renovables.