SUSTENTABILIDAD DEL BOSQUE URBANO EN ZONAS ARIDAS. El caso de la ciudad de Mendoza ? Argentina.

MARTINEZ CLAUDIA F.

Mendoza

Jornada; JORNADA SOBRE EL ARBOLADO PÚBLICO URBANO DE MENDOZA; 2016

Centro de Ingenieros Agrónomos de Mendoza -CIAM- y Concejo Profesional de Ingenieros y Geólogos -CoPIG-

Se presentan las dos alternativas de modelo urbano para ciudades dedesiertos, modelo compacto y modelo abierto. En función del modelo deciudad-oasis elegido para la ciudad de Mendoza, se enfatiza en la importanciadel bosque urbano como estrategia de habitabilidad según dicho modelo. Seexpone un diagnóstico de la condición de sustentabilidad del arbolado urbano deuna metrópoli inserta en un clima árido donde la vegetación estratégicamenteubicada en calles y espacios verdes, ha convertido el paraje hostil en un lugarapto para el desarrollo humano.Metodológicamente se analizan cuatro indicadores de sustentabilidad:Diversidad de especies, Rango etáreo, Estado de vigor y Adaptabilidad de especiesforestales de uso frecuente. Se comparan los resultados obtenidos delrelevamiento muestral in situ, con curvas ideales del análisis para el estadode Sacramento-California, cuya estructura verde se encuadra en la condición desustentabilidad. Respecto a la adaptabilidad de las especies, se realizanensayos experimentales bajo condiciones controladas -a los efectos de aislarvariables propias del medio urbano- dirigidos a determinar el impacto del déficithídrico en el crecimiento de las especies. Los resultados obtenidos muestran una importante concentración deejemplares (83.78%) en tres géneros (Morus sp., Platanus sp. Fraxinus ssp.), unalto índice de población añosa (73.18%), escasa renovación de ejemplares eimportante disminución del crecimiento bajo restricciones severas de irrigaciónSin embargo bajo riegos deficitarios moderados, acacia visco y fresnomuestran comportamientos de aceptable adaptabilidad. Se concluye que, alcanzar la condición de sustentabilidad requerirá amediano y largo plazo tender a la diversidad de especies, modificar la curva decrecimiento de la población vegetal, invertir los porcentajes de disminución deedades y seleccionar especies -para la plantación de individuos nuevos- de bajorequerimiento hídrico compatibles con un contexto de desierto y con losactuales niveles de contaminación ambiental. De este modo se aseguraría lapermanencia en el tiempo del recurso forestal en condiciones de desarrolloapropiadas.