CESIMAR - CENPAT   25625
CENTRO PARA EL ESTUDIO DE SISTEMAS MARINOS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Por qué es tan difícil la vida? El problema de la complejidad organizada
Autor/es:
GEORGINA CORDONE
Reunión:
Jornada; 8a Jornada de Becarixs; 2018
Institución organizadora:
CCT CONICET-CENPAT
Resumen:
La ciencia se encarga de observar patrones, buscar procesos y leyes universales que hacen posible predecir la realidad. En esta búsqueda, la matemática se ha convertido en el lenguaje universal y preferido para describir y formalizar sistemas y teorías. De esta manera, se abarcaron exitosamente dos tipos de problemas: los muy simples (problemas de la simplicidad) y los muy complejos (problemas de la complejidad desorganizada). Es en el medio, entre lo simple y lo complicado, donde surge una nueva disciplina y un nuevo paradigma: la Ciencia de los Sistemas Complejos. Los sistemas complejos están compuestos por un gran conjunto de componentes que interaccionan entre ellos típicamente de forma no lineal dando lugar a la emergencia de patrones a escala macroscópica. La información importante de estos sistemas reside en las relaciones entre las partes, no en las partes en sí mismas. El tiempo atmosférico, los ecosistemas, las sociedades son ejemplos de sistemas complejos. La vida en sí misma es un sistema complejo. ¿Cuál es la importancia de reconocer este tipo de sistemas y estudiarlos en este marco? Más allá del tipo en particular, existen regularidades que los atraviesan y se repiten. Una propiedad interesante de estos sistemas es que suelen presentar dinámicas inestables donde cualquier variación entre sus componentes puede modificar impredeciblemente el comportamiento de todo el sistema. De esta manera la evolución de estos sistemas se caracteriza por fluctuaciones entre el orden y el desorden, es decir se encuentran ?al borde del caos?. Esta característica permite la transferencia de información a larga distancia y aumenta la capacidad de respuesta coordinada otorgándoles un claro valor adaptativo. Más allá de su importancia para describir patrones y procesos, la ciencia de los sistemas complejos viene a demoler el paradigma reduccionista, a enseñar que el todo es más que la suma de las partes y es allí donde reside su valor como ciencia.