CESIMAR - CENPAT   25625
CENTRO PARA EL ESTUDIO DE SISTEMAS MARINOS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Diferencias geográficas en el grado de segregación espacial entre machos y hembras de un ave marina oportunista
Autor/es:
TATIANA KASINSKY; NICOLÁS SUÁREZ; PABLO YORIO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; X Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar, XVIII Coloquio Nacional de Oceanografía; 2018
Resumen:
La segregación espacial entre machos y hembras durante la alimentación es frecuente entre las aves marinas, resultando en la partición de recursos y reduciendo la competencia intraespecífica. En especies generalistas como gaviotas del género Larus que aprovechan subsidios de alimento antropogénico, p.e. descarte pesquero y residuo urbano, esta segregación puede tener implicancias demográficas resultando en un acceso diferencial de machos y hembras a estas fuentes. Este trabajo evaluó el uso del espacio durante la incubación por parte de machos y hembras reproductoras de Gaviota Cocinera Larus dominicanus en dos sitios reproductivos con diferente distribución y disponibilidad de alimento de origen antrópico. Se instrumentaron con geoposicionadores satelitales 10 machos y 10 hembras en Bahía San Blas, Buenos Aires; y 5 machos y 9 hembras en Punta Tombo, Chubut, obteniéndose 161 y 137 viajes respectivamente. En San Blas el área de forrajeo utilizada por las hembras fue de 14281400 ha (X̅ = 2182900 ± 343800 ha), registrándose un solapamiento del 1,9% con el área utilizada por los machos, que utilizaron un total de 6091700 ha (X̅ = 77400 ± 106900) con un solapamiento del 45,1% con las hembras. Ambos sexos utilizaron ambientes intermareales y terrestres, principalmente basurales urbanos, pero solo las hembras realizaron viajes mar adentro. Por otro lado, las áreas de forrajeo de hembras y machos en la localidad de Punta Tombo fueron de 7696900 ha (X̅ = 2785400 ± 821900 ha) y 6169400 km2 (X̅ = 2298400 ± 1074500 ha) respectivamente, utilizando ambos sexos zonas intermareales y mar adentro. El solapamiento registrado para las hembras fue del 64,2% y para los machos del 80%. Los resultados muestran que la segregación sexual en el uso del espacio puede expresarse de manera diferencial dependiendo de la oferta trófica del sitio donde reproducen.