La respuesta vino por mar: aplicación de hidrónimos en la identificación de restos arqueológicos.

CORONATO, FERNANDO

Puerto Madryn

Congreso; X Jornadas de Arqueología de la Patagonia; 2017

IDEAUS/CCT CENPAT

Cuando las fuentes escritas faltan, la arqueología histórica debe apelar a otros recursos para confirmar lo que sugiere el terreno. La toponimia de la cartografía náutica es un recurso útil a la hora de investigar el origen de vestigios no documentados de otro modo. El uso de gentilicios en cuatro accidentes costeros patagónicos permitió determinar el origen de ruinas aledañas o la procedencia de sus ocupantes. En todos los casos, esa denominación no fue dada por los propios interesados sino por terceros, contemporáneos o casi. Los casos analizados son bahía de los Franceses y caleta Inglesa, en isla Leones, punta Bretones en isla Tova y bahía Galenses en Puerto Madryn. El primer caso puede considerarse testigo, pues no faltan los documentos que vinculan las construcciones, los franceses y la bahía. En el segundo caso, el hidrónimo permitió inferir la existencia de una ocupación y sus correspondientes restos, hasta entonces no registrados. A su vez, el gentilicio ?Galenses? aplicado a un fondeadero, fue un elemento de peso para identificar el origen, largamente discutido, de las ruinas aledañas y sólo muy recientemente corroborado gracias a la genética.