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Luego de la fermentación, la cerveza muestra una turbidez significativa debido a la presencia de levaduras y partículas coloidales. Con el objeto de obtener una bebida clara, cumpliendo con los requerimientos del mercado, se realiza una filtración, durante la cual es posible remover esas partículas.Con métodos de filtración convencionales, con membranas de 1 micrón, las levaduras y partículas individuales no son retenidas. Los estudios permiten identificar el mecanismo de agregación de las partículas como floculación rápida, en el cual las partículas de menor tamaño tienden a combinarse formando partículas de mayor tamaño y generando la conocida turbidez postenvasado, afectando la calidad del producto en góndola.Mediante procesos de filtración con tierras de diatomeas las partículas individuales y las levaduras son retenidas, evitando que las primeras se aglomeren y que las últimas precipiten luego de la fermentación, evitando la formación de un sedimento luego del envasado.