IDIT   25587
INSTITUTO DE ESTUDIOS AVANZADOS EN INGENIERIA Y TECNOLOGIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
RELIEVE DIFERENCIAL NEGATIVO EN PLUTONES DE CÓRDOBA Y SU RELACIÓN CON EVENTOS DE METERORIZACIÓN REGIONAL MESOZOICOS
Autor/es:
GHIGLIONE, FIORELLA; CARIGNANO CLAUDIO A.
Lugar:
Madryn
Reunión:
Congreso; 7º CONGRESO ARGENTINO DE CUATERNARIO Y GEOMORFOLOGIA; 2018
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología
Resumen:
En las sierras de Córdoba hay numerosos cuerpos intrusivos que presentan un marcado relieve negativo respecto a su encajonante metamórfico; los más destacados por su tamaño son los batolitos graníticos devónicos de Cerro Áspero y Alpa Corral, localizados en la sierra de Comechingones. No obstante, los más notables son numerosos plutones menores, mayormente de composición tonalítica y edades Ordovícicas que se distribuyen en todas las sierras; entre estos se destacan las Trondjhemitas de El Hueco, Calmayo y El Hongo. Los dos últimos fueron estudiados con el fin de establecer las geoformas típicas asociadas a la degradación de estos cuerpos y cuál es el estado real de desintegración que presentan la rocas del lugar.Estos plutones, además de sus rasgos geomorfológicos, se seleccionaros por estar muy próximos entre sí, presentar las mismas características litológicas y de emplazamiento, y por su cercanía a la cuenca extensiva cretácica de Los Cóndores, la que habría sido receptora de los materiales provenientes de su erosión. Estudios petrográficos permitieron establecer que la roca no sufrió alteración hidrotermal, sino que fue degradada por meteorización química profunda (Ghiglione, 2017); especial prueba de ello es la oxidación generalizada de la magnetita a hematita y otros óxidos de hierro (Martitización) propia de este último proceso.Se estableció la existencia de restos de perfiles de meteorización con diversos grados de preservación (Carignano y Cioccale 2014, Ghiglione 2017): en Calmayo, la conservación es mala habiendo sido removido casi en su totalidad, mientras que en El Hongo es buena a muy buena (Ghiglione 2017). Esto se explica porque Calmayo, como parte del bloque de piso del sistema de fallas normales de la cuenca permaneció más expuesto a los agentes erosivos mientras que, El Hongo permaneció en el bloque del techo, formando parte del piso de la cuenca receptora y a resguardo de la erosión cretácica. En algunos sitios, las metamorfitas encajonantes de ambos plutones también conservan evidencias de meteorización equivalentes, habiéndose determinado que los sedimentos de la cuenca de Los Cóndores (Cretácico Inferior) apoyan sobre estos, por lo tanto se estima que el evento de meteorización se produjo durante el Mesozoico.El estudio permitió establecer que la gran mayoría de los intrusivos con estas características, han sido exhumados hasta cerca de la superficie entre el Ordovícico y el Carbonífero, quedando prácticamente expuestos en el Pérmico, permaneciendo durante el Mesozoico en, o cerca de, la misma (Carignano et al. 1999, y otros allí citados, Carignano y Cioccale 2014) donde la roca habría sido meteorizada intensamente hasta niveles muy profundos. A partir de la extensión Cretácica y hasta la orogenia Andina, estos perfiles de meteorización regionales fueron erosionados hasta casi su raíz, por lo que sólo han quedado preservados algunos pocos relictos en estos plutones.