IICAR   25568
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS AGRARIAS DE ROSARIO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
PROTECCIÓN DEL CULTIVO DE SOJA FRENTE AL ATAQUE DE HONGOS FITOPATÓGENOS MEDIANTE CEPAS DE STREPTOMYCES
Autor/es:
VILLAFAÑES, D; CHIESA, MA; BERCOVICH, B; GRAMAJO, H.; LARIO, L.; RODRIGUEZ, E
Lugar:
Rosario
Reunión:
Congreso; Mercosoja2019; 2019
Institución organizadora:
ACSOJA
Resumen:
Para el 2050 se proyecta que, para cubrir la demanda global de alimentos, la producción agrícola mundial debería incrementarse en un 60-110 % (Blaser y col., 2016). Argentina es uno de los países con capacidad para satisfacer parte de esa demanda, siendo el tercer productor mundial de grano de soja [Glycine max (L.) Merrill]. La soja es el cultivo de mayor importancia económica en nuestro país, tanto por la superficie cultivada (17,3 millones ha en 2018/2019) como por los volúmenes producidos (56,5 millones tn) y exportados. No obstante, uno de los principales factores que afectan la producción de soja y causa de pérdidas económicas millonarias es el estrés biótico originado por distintos fitopatógenos (Hartman y col., 2011; Fisher y col., 2012). Entre los patógenos que más la afectan podemos destacar a Fusarium tucumaniae y Macrophomina phaseolina, ambos patógenos de suelo, causales del Síndrome de la Muerte Súbita (SMS), la Podredumbre Carbonosa (PC) de raíz, respectivamente. Actualmente, el cultivo de soja se protege contra las enfermedades de origen fúngico a través de la aplicación de fungicidas o curasemillas (químicos sintéticos), cuyo uso está cada vez más restringido y discutido, debido a los efectos nocivos para la salud humana y del medioambiente. Una alternativa sustentable y que ha mostrado ser efectiva en amplio número de especies vegetales, es el agregado de microorganismos del suelo, o los compuestos producidos por ellos, como agentes de control biológico para prevenir la infección de patógenos en plantas cultivadas. Hasta el presente, el desarrollo de microorganismos biocontroladores se ha limitado al género Trichoderma, Bacillus y Pseudomonas. Sin embargo, numerosos estudios recientes en distintos cultivos apuntan a la acción de biocontrol que ejercen las actinobacterias sobre los patógenos de plantas (Palaniyandi y col., 2013; Sathya et al, 2017; Vurukonda y Stefani, 2018). Las actinobacterias, principalmente el género Streptomyces, son bacterias Gram positivas del suelo productoras de más de la mitad de los productos naturales de uso terapéuticos incluyendo importantes antifúngicos. Consecuentemente, estas bacterias han sido ampliamente estudiadas y utilizadas por las industrias farmacológicas principalmente para la producción de antibióticos, antifúngicos y compuestos de uso terapéuticos. Las actinobacterias que están presente en la rizosfera, siendo algunas de ellas endofíticas, ejercen efectos de promoción del crecimiento vegetal de manera directa o indirecta mediante diversos mecanismos tales como producción de fitohormonas (IAA, ACC), producción de sideróforos, fijación de nitrógeno (género Frankia), solubilización del fosfato y producción de antifúngicos y exoenzimas como quitinasas (Vurukonda y Stefani, 2018). Sin embargo, hasta el presente existen pocos biocontroladores en el mercado formulados a partir de actinobacterias del género Streptomyces (Mycostop, Actinovate), en particular ninguno de estos se comercializa en nuestro país y aún no han sido desarrollados para su aplicación en cultivos como el de soja. Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo es estudiar cepas de Streptomyces productoras de antifúngicos naturales que permitan la protección del cultivo de soja frente a distintos hongos fitopatógenos.