BIOGEOGRAFÍA Y FLORÍSTICA DE LOS BOSQUES SECOS ESTACIONALES NEOTROPICALES (BSEN): CASI 40 AÑOS RECORRIENDO BOSQUES

MOGNI, V.; GALETTI, L.; OAKLEY, L.; PRADO, D.; MATURO, H.

Zavalla

Congreso; XIX Congreso y XXXVII Reunión Anual Sociedad de Biología de Rosario; 2017

Sociedad de Biología de Rosario

En Sudamérica existe un patrón de distribución altamente coincidente entre lasdiferentes especies de árboles de los llamados ?bosques secos? (con una estación seca bien definida pero de duración muy variable). Estos bosques atraviesan el continente en forma de herradura o arco desde las Caatingas del NE del Brasil, luego el sector de las misiones jesuíticas de Brasil, Paraguay y Argentina, la Chiquitanía boliviana, el Bosque Pedemontano Subandino del SW de Bolivia y NW de Argentina, e incluye algunos valles secos interandinos de Bolivia y Perú. Se ha propuesto establecer a esta distribución fragmentaria de Bosques Secos Estacionales Neotropicales (BSEN) como una nueva región biogeográfica, con el ?cebil? (Anadenanthera colubrina, Fabaceae) como su especie más paradigmática. El vínculo más fuerte entre los BSEN es su florística, lo cual ha sido demostrado tanto analizando los patrones de distribución biogeográfica de sus especies leñosas más importantes como comparando su vegetación. El concepto actual de los BSEN se ha extendido a los trópicos de Latinoamérica, y esta nueva interpretación conduce a varias derivaciones con impactos biogeográficos (Teoría del Arco Pleistocénico), evolutivos (con estudios a nivel molecular) y en otras ciencias (v.g. Zoología). Los BSEN han recibido poca atención de conservacionistas comparado con los bosques tropicales de lluvia. Recientemente, un consorcio de investigadores en bosques secos desde México hasta la Argentina (bajo la sigla DRYFLOR), en base a la recopilación de abundante información florística, estableció por una parte la elevada riqueza florística de estos bosques, y por otra el alto nivel de endemismos de cada fragmento de BSEN de Latinoamérica, con una flora única y particular en cada caso. Por ello es conveniente preservar esos recursos genéticos y de biodiversidad en cada país y región bajo estudio, teniendo en cuenta este nuevo marco propuesto a nivel continental. Es así como, luego de casi 30 años de esfuerzos y múltiples recorridos por estos bosques de Argentina y el continente, finalmente éstos encuentran reconocimiento en la comunidad científica mundial.