CITRA   25434
CENTRO DE INNOVACION DE LOS TRABAJADORES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
La H es muda, pero habla. El relato público de Albano Harguindeguy sobre la represión y los desaparecidos (1976-2012)
Autor/es:
PAULA CANELO
Libro:
Las voces de la represión. Declaraciones de perpetradores de la dictadura argentina
Editorial:
Miño & Dávila Editores
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2019; p. 59 - 82
Resumen:
Aunque fue un personaje central de la historia argentina reciente, el general Albano Harguindeguy, Ministro del Interior de la última dictadura militar, se mantuvo prácticamente inexplorado por la literatura especializada. Sólo fue tematizado esporádicamente por algunas investigaciones periodísticas (Cox, 2010; Robin, 2004) y/o apologéticas del terrorismo de Estado (Reato, 2016), que se detuvieron más en la espectacularización de su palabra pública que en análisis sistemáticos y consistentes. Creemos, sin embargo, que el poderoso ministro de Videla condensa un conjunto de atributos que lo transforman en un interesante objeto de estudio. Primero, porque fue uno de los funcionarios más poderosos de la dictadura, designado al frente de la cartera gubernamental (legal) más vinculada con la represión clandestina e ilegal, el Ministerio del Interior (Canelo, 2014). Desde lo que llamamos una ?posición imposible? en los márgenes entre la legalidad y la ilegalidad, Harguindeguy cumplió funciones tanto políticas como represivas, sostuvo una permanente presencia pública, controló una enorme cantidad de información sobre el terror de Estado, manejó los vínculos del gobierno con las fuerzas de seguridad que actuaban en la ?lucha contra la subversión? bajo control operacional militar y gozó de un enorme control territorial. Segundo, porque a pesar de haber sido uno de los funcionarios gubernamentales que más responsabilidad tuvo en la represión ilegal, fue también uno de los más impunes. En democracia, Harguindeguy se travistió en ?hombre común? y corriente, limitándose a apariciones públicas esporádicas, aunque estridentes. Señalado en varios testimonios como responsable de numerosos crímenes, fue citado a declarar en diferentes causas por secuestros, detenciones ilegales, desapariciones y otros delitos vinculados con la represión dictatorial. Pero durante casi tres décadas gozó de una considerable impunidad, procesado o cumpliendo primero prisión preventiva y luego domiciliaria por un reducido puñado de causas: el ?caso Gutheim?, la causa por ?vejaciones? de Menem, o el Plan Cóndor. Recién en el año 2012 Harguindeguy fue sometido a juicio oral y público por delitos de lesa humanidad en el marco de la llamada ?Megacausa Área Paraná? o ?Megacausa Harguindeguy?; sin embargo, falleció cumpliendo prisión domiciliaria, poco antes de conocer la sentencia.Recurriendo a fuentes variadas, en este artículo nos interrogamos sobre la palabra pública de Harguindeguy sobre la represión, entre los años 1976 y 2012. Entre otras cuestiones, nos preguntamos ¿por qué fue posible la particular articulación entre poder e impunidad en la figura de Harguindeguy? ¿Qué origen, rupturas y continuidades tuvo su discurso público sobre la represión? ¿Desde qué posiciones y escenarios habló, qué propiedades puso en juego, quiénes fueron sus interlocutores o destinatarios? ¿Cuáles fueron las condiciones de posibilidad y los límites de su palabra pública sobre la represión entre 1976 y 2012?