Las aves migratorias de América del Sur. Nuevas técnicas revelan información sobre su comportamiento

CUETO, V. R.; JAHN, A.E,; TUERO, D.; GUARALDO, A.C.; SARASOLA, J.H.; BRAVO, S.P.; GÓMEZ, V.; GIRALDO, J.I.; MASSON, D.; MACPHERSON, M.; JIMÉNEZ, J.

Ciencia Hoy

ASOCIACIÓN CIVIL CIENCIA HOY

Lugar: Buenos Aires; Año: 2015 vol. 24 p. 19 - 25

1666-5171

Aproximadamente la mitad de las especies de aves conocidas realizan desplazamientos migratorios y se estima que cada año se movilizan alrededor de 50 mil millones de individuos. No hay duda que semejante ?movimiento? ha llevado al ser humano a tratar de entender cómo y porqué se produce este fenómeno, siendo Aristóteles uno de los primeros en generar hipótesis para explicarlo. Actualmente el estudio de la migración de las aves sigue siendo un campo activo de investigación científica, con avances notables en nuestra comprensión de los mecanismos ecológicos, etológicos y fisiológicos asociados al proceso de la migración y sobre la historia evolutiva del síndrome migratorio. Los nuevos desarrollos científico-tecnológicos disponibles para los biólogos, como el análisis de isótopos estables, los avances en biología molecular y el desarrollo de equipos electrónicos en miniatura, han proporcionado recientemente nuevos conocimientos y detalles sobre cómo y porqué las aves son capaces de realizar estos maravillosos viajes. Sin embargo, a pesar de estos avances, nuestro conocimiento sigue siendo muy sesgado. La mayoría de las investigaciones se centran en especies relativamente bien estudiadas que se reproducen en el hemisferio norte, particularmente en América del Norte y Europa, de tal manera que nuestra comprensión del fenómeno migratorio es probablemente muy parcial. Por ejemplo, en la literatura se ha establecido que la calidad del hábitat en donde los migrantes pasan el invierno son claves en la regulación de sus poblaciones, ya que influye sobre el éxito reproductivo en la siguiente temporada de cría, un fenómeno denominado ?efecto cascada?. Sin embargo, no hay evidencias que la dinámica poblacional de las aves migratorias en América del Sur se vea afectada de la misma manera. Por lo tanto, nuestro conocimiento sobre las opciones o estrategias disponibles para la supervivencia y movimiento de las aves migratorias continúan siendo muy sesgadas y pobres. La migración de las aves es un fenómeno pandémico y a menos que incorporemos una visión global similar en nuestras investigaciones, seguiremos viendo sólo una pequeña parte, poco representativa de un fenómeno que opera a una escala global.