INBIOSUR   25013
INSTITUTO DE CIENCIAS BIOLOGICAS Y BIOMEDICAS DEL SUR
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
SOBRE LA PRESENCIA Y EFECTOS DE SUPUESTOS GASTROLITOS SOBRE EL CRECIMIENTO DEL CARACOL DULCEACUÍCOLA Pomacea canaliculata (CAENOGASTROPODA)
Autor/es:
MANARA, E.; SAVEANU, L; MARTÍN, P.R.
Lugar:
Montevideo
Reunión:
Congreso; III Congreso Uruguayo de Zoología; 2014
Resumen:
Pomacea canaliculata es un caracol rioplatense que ha invadido diversos continentes produciendo impactos ecológicos y económicos en humedales y arrozales debido a su macrofitofagia. Estudios de su anatomía digestiva sugirieron que partículas líticas retenidas en el estómago podrían favorecer la disgregación mecánica del material vegetal y en consecuencia actuar como gastrolitos, incrementando la asimilación y el crecimiento. Nuestros objetivos fueron determinar la presencia de partículas líticas a lo largo del tubo digestivo y comprobar si dichas partículas favorecen el crecimiento. En tres arroyos del SO bonaerense (Argentina) fueron capturados y diseccionados 20 adultos para analizar la presencia de restos vegetales (RV), arena fina (AF) y arena gruesa (AG) en buche, estómago e intestino-recto. Se buscaron asociaciones entre los distintos materiales en los distintos tramos del tubo digestivo a través de análisis de agrupamiento. Se halló una alta asociación entre RV y AF en el intestino y en el estómago y entre AG del intestino y estómago. Los tres materiales aumentaron en dirección boca-ano, siendo AG el de menor frecuencia. En el laboratorio se criaron juveniles con lechuga ad libitum bajo cinco tratamientos: arena fina y gruesa con reposición semanal, arena fina y gruesa sin reposición y control (sin arena). Los caracoles fueron medidos y pesados semanalmente durante un mes. No se observaron diferencias significativas en los largos y pesos de los tratamientos. Ninguno de los caracoles sin reposición presentó arena en el tubo digestivo; el 55% de los caracoles con reposición presentó arena en al menos una sección (36 % en estómago, 9 % en intestino-recto y 54% en ambas) pero nunca en el buche. La evidencia indica que las partículas líticas son ingeridas accidentalmente junto con el alimento, que no son retenidas diferencialmente en el estómago y que no generan una mayor tasa de crecimiento por lo que no habría gastrolitos propiamente dichos en P. canaliculata.