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La utilización de materiales de tamaño nanométrico tomó gran importancia debido a que, gracias a su gran superficie especifica, son más reactivos en menores proporciones. El beneficio de incorporar este tipo de materiales radica en el gran aporte que realizan en pequeños porcentajes de adición. Por ejemplo, se reportó que la adición de un 0.2% en volumen de nanocelulosa como nanorefuerzo aumentó la resistencia a la flexión en un 30% aproximadamente.En el presente trabajo se estudió a adición de un nanorefuerzo de origen bacterial. Se trata de nanofibras de celulosa sintetizadas por una bacteria, con longitudes de tamaño micrométrico y un rango de diámetros de 2 a 20 nm. Este nanobiopolímero se utilizó para reforzar lechadas de cemento petrolero, que trabajan en un amplio rango de temperaturas y presiones.Las nanofibras de celulosa, como la mayoría de los nanorefuerzos, es un material de compleja dispersión. Por su intensa carga superficial tiende a aglomerarse dejando de actuar como nanorefuerzo. Por este motivo se buscó encontrar la mejor forma de dispersar las nanofibras de celulosa previo a incorporarlas en la pasta de cemento, para que se comporte efectivamente como un nanorefuerzo. Se analizó la incidencia de su dispersión evaluando los parámetros reológicos en estado fresco (viscosidad y tensión de fluencia). Por último se caracterizó la lechada resultante mediante ensayos de resistencia a la compresión simple y a la flexión en tres puntos.