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El aislamiento de las nanopartículas de celulosa tradicionalmente ha sido llevado a cabo por dos vías principales: la hidrólisis ácida y el tratamiento mecánico intensivo. El producto obtenido por vía mecánica se denomina generalmente celulosa microfibrilada (MFC), y tiene alta demanda energética asociada. En los últimos años, se han desarrollado pretratamientos enzimáticos y químicos que son capaces de reducir la demanda energética y hacer al proceso de obtención de MFC económicamente viable. La hidrólisis ácida de celulosa por su parte promueve el corte transversal de las regiones amorfas de las microfibrillas de celulosa, obteniéndose los llamados nanocristales o agujas (whiskers) de celulosa. En la vía bacterial se obtienen microfibrillas de celulosa como metabolito primario de una fermentación aeróbica. En el presente trabajo se describen las diferentes metodologías de aislamiento de nanocelulosa citadas, se presentan algunos resultados de nuestro grupo, y se analiza la evolución cronológica de las patentes del área.