ICSOH   24899
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Formas de racismo indio en la Argentina y configuraciones sociales
Autor/es:
SONIA ALVAREZ LEGUIZAMON
Editorial:
Prohistoria Ediciones
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2017 p. 370
ISSN:
978-987-3864-63-6
Resumen:
IntroducciónRacismo Indio en la Argentina, abordajes teóricosSi bien ya el lenguaje ha dejado de ser racial por la evidencia científica deque las razas no existen y por la derrota del Nazismo Alemán, los caracteres,sobre todo el color de la piel oscuro vinculado a antepasados nativos o afrodescendientes, y ciertas relaciones con la ?cultura? y el ?aspecto? que conformantipos o imaginarios racializados, siguen actuando como una fuente de reproducciónneocolonial de la desigualdad y la pobreza. En América Latina y Argentinaademás la reproducción de la pobreza se produce por un sinnúmero de otras formasestructurales e históricas, como la expropiación de medios de subsistencia, lasúper explotación del trabajo o nuevas formas de semiservidumbre moderna y deapropiación de bienes comunes (Álvarez Leguizamón, 2008).En Argentina hay racismo pero soterrado y mimetizado en lo mestizo, en locriollo, en un sinnúmero de categorías nativas que genealógicamente remite a loindio y en menor medida a lo negro.Usamos la noción racismo indio, para mostrar aquellas formas de discriminaciónde sujetos que muestren en su aspecto físico o sus formas de ser, algúnvestigio de ese pasado precolonial. Estas prácticas, discursos y habitus (Bourdieu,2002) raciales no necesariamente se dirigen al indígena que se autoadscribe comotal, puede estar encarnado en el ?morocho villero? o en un habitante moreno del?interior? que vive en Buenos Aires.Creemos que el racismo indio o antiindígena1 sería un tipo particular de relaciónsurgida de la apropiación de tierras, cuerpos y almas, operada desde elmomento colonial hasta el presente y el fundamento de una diferenciación sobreel cual se ha erigido este tipo de estructura de relaciones sociales y dominación.En tal caso, es un aspecto central de una estructura social que construye un tipode diferencia y desigualdad específica colonial. En este sentido ha operado comouna forma de estructura histórica, dada su perdurabilidad y estabilidad relativa.Lo indio es una referencia central en este tipo de racismo por muchas cuestiones.Sobre este grupo específico se ha operado, mediante la violencia física y simbólica,el aniquilamiento físico, el despojo continuo de sus tierras, el desplazamientoforzado de sus lugares de vivir, el trabajo forzado, ?la servidumbre y la sobreinscripciónde su existencia social en un lenguaje y un código que le resultaba ajeno?castellano y código civil??.1 Ver los primeros desarrollos de esta idea en Álvarez Leguizamón e Ibarra en Álvarez Leguizamónet al. (2015).12 Sonia Álvarez LeguizamónEste racismo es persistente a lo largo del tiempo, aunque se expresa históricamentede diferentes maneras. Desde el indio ?incivilizado? que había que extirparpara construir la sociedad blanca durante las guerras de exterminio de entre siglo(XIX-XX) en la Patagonia y el Chaco, que constituyeron una verdadera Guerra deRazas como diría Foucault (1992 [1976]), al indio o mestizo que había que civilizare integrar en forma subalterna por medio de diversos discursos civilizatoriosajironados como el del Progreso, la Modernidad, el Desarrollo durante el siglo XXy parte del XXI.Dentro de los sujetos racializados encontramos variedades que se hacen máso menos visibles en distintos periodos históricos, ?como el ?morocho villero?, o el?migrante interno?, o el ?cabecita negra?, o el gaucho, el criollo, el coya o el indioa secas?. Estos se encuentran inmersos en un régimen de representación y de conocimientoque remite al mestizaje. Estas etiquetas cobran diferentes dimensionessegún sea el contexto histórico y relacional. Trataré de observar como ese linajede lo indio se manifiesta en el presente. Iniciaré está indagación a partir de algunosequívocos de términos o etiquetas asociadas con el ?régimen del conocimiento?del mestizaje que se me han presentado.He nacido y vivo en la ciudad de Salta, una capital de ?provincia? de la Argentina.Mi padre tiene un apellido de origen español pero mis antepasados son demuchas generaciones de salteños. No tengo ningún ascendiente por el lado paternoconocido que haya nacido en Europa. En el caso de mi madre sucede lo mismopero con un solo bisabuelo vasco que, según dicen mis parientes, es la causa por laque tengo pelo y tez claros. Creí siempre que los vascos eran rubios y de tez clarahasta que fui a ese país, encontrando que no era así. Mi padre decía que éramoscriollos en el sentido de mezcla entre español e indio y de que nuestros antepasadosestán hace mucho en estas tierras. Es muy común en la Argentina la preguntapor la ascendencia en los diálogos coloquiales. En la zona de la Pampa húmedadonde hubo mayor impacto de la inmigración europea es más asiduo aún. Cuandoante la pregunta sobre mi ascendencia contesto que soy criolla a los porteños, seríen y no me creen, seguramente porque tengo la piel clara y el criollo en su imaginarioremite a la oscura. Estos equívocos me inquietaban y me hicieron pensaren la relatividad de la construcción de la etiqueta de criollo y de otras que señalarémás adelante.Otros equívocos, esta vez del orden de las clasificaciones lingüísticas, mehacían dudar de otra categoría similar a la de criollo, la de mestizo. La nominaciónde mestizo, en la lengua española, tiene una acepción que refiere a mezcla deculturas distintas o de ?razas diferentes? según los diccionarios. Sin embargo, esusada exclusivamente para los hijos entre ?blancos e indios?. Blanco aquí remitea la ascendencia europea e indio, a todas las originarias de América. En AméricaLatina en general, la palabra mestizo se usa sólo para las mezclas vinculadas con laascendencia indígena o de afro descendientes y no para otros grupos humanos. No Formas de racismo indio... 13es usada en la Argentina para las mezclas entre personas de origen árabe con espa-ñoles o entre españoles e italianos, por ejemplo. Observaba que lo mestizo sólo seaplica a aquello que tiene la marca de lo indio. Podemos decir que es una categoríanativa y conceptual puramente colonial, puesto que no se usa para mezclas que noincluyan lo indio o lo afro descendiente. Otras formas de equívocos o polisemiasse vinculan con la constatación en mi país de que el mestizaje podía tener la connotaciónde un proceso y dispositivo de homogeneización hacia lo blanco, perotambién podría significar en forma despectiva la presencia de lo indio.Estas cuestiones que encontraba como equívocos me resultaron inteligibles apartir del análisis que realiza la peruana Marisol de la Cadena (2006) de la etiquetamestizo. En su genealogía, la palabra está asociado a dos regímenes de conocimiento:la limpieza de sangre y la idea de raza de la razón ilustrada, regímenesque permanecen en el tiempo. La primera la practicaban los castizos antes de laconquista y colonización y está basada en el régimen de conocimiento de la feconocida como la religión, ?que sitúa a los linajes cristianos puros encima de loslinajes manchados por los conversos (judíos bautizados, musulmanes o indios)?(2000: 58), órdenes clasificatorios que primaron en los primeros años de la colonia.Su genealogía muestra también la connotación moral de esta etiqueta, asociadaprimero con el desorden y el malestar político que producen y, más tarde, conla sexualidad a la que se asocian etiquetas racistas como la de mestizo, o más tarde,en el siglo XIX y XX, la decencia de los grupos de poder.La autora hace mención a que si bien la emergencia de la razón científica?desafió a la fe cristiana como última forma de conocimiento?, en lo que hace alracismo afirmó la colonialidad de las instituciones europeas. ?La colonialidad,inscrita en nociones científicas de evolución, posibilitó, por ejemplo, campañasliberales a favor de la reproducción efectiva de la semejanza europea.? Junto conello las políticas educativas lideradas por los gobiernos liberales en el siglo XX (serefiere a los peruanos) también fueron racistas porque intentaron extirpar estilosde vida ?aunque algunos estuvieren inscriptos en políticas indigenistas esencialistas,de ?respeto?? a las culturas nativas que trataban de mestizar a los indios, através de la educación como dispositivo biopolítico.2 Estos últimos pertenecen aotros regímenes de conocimiento como el de la Modernidad y el Desarrollo quetambién más tardíamente y basados en diferentes tecnologías de poder como la?instrucción al ciudadano?, el ?desarrollo rural?, el ?desarrollo nacional? estuvieronfuertemente imbricados con la inferiorización del ?interior? al que había que,?modernizar?. Todo ello implicó la progresiva extirpación de las culturas nativaso diversas formas de integración subalternizada.Nos interesa indagar los discursos asociados con la pobreza y su vínculo conel racismo, a partir del análisis de las prácticas discursivas o saberes (científicos,2 La autora se refiere a la noción de biopolítica de Foucault (2007 [1978-1979]).14 Sonia Álvarez Leguizamónensayísticos, del sentido común y sus mutuas imbricaciones) que se presentancon pretensión de verdad, apareciendo como naturales y que requieren de ciertastecnologías de poder (Foucault, 1992 [1976]), constituyendo temas o teorías(Foucault, 1997 [1963]). Estos discursos obedecen a reglas, que conforman sistemaso formaciones discursivas.3Para De la Cadena en los dispositivos modernizadores y de desarrollo que, enla retórica planteaban valorar las culturas nativas, se trataba de ?mejorar (esto implicabamodernizar) los estándares de vida del campo para así contener la migraciónindígena a las ciudades?, para el caso del Perú. Idénticas preocupaciones perovinculadas no tanto con los ?indígenas? y si con la etiqueta de las ?poblaciones delinterior? o rurales, las encontramos en la Argentina en la primera mitad del sigloXX donde, ante la amenaza del despoblamiento4 y al mismo tiempo las migracionesa las ciudades, se desarrollaron dispositivos para ?educar?, ?civilizar? a esaspoblaciones y ?darles herramientas? de ?desarrollo?, como la mejora del ?ranchorural? con fuertes contenidos raciales.5?Etimológicamente, ?mestizo? se deriva del latín mecere, mover, inquietar,mezclar por agitación. Contrariamente al vocablo castizo ?que significaba originalmente limpio, propiamente situado y moralmenteapto? los mestizos connotaban ?mezcla? e ?impureza?. Perolo que los mestizos ?mezclaron? y que atrajo tales connotaciones nodependió de sus cuerpos individuales. La animosidad colonial paracon los mestizos tenía que ver más con ideas de desorden y malestarpolítico asociadas a estos individuos como grupo social que con elrechazo a la mezcla de cuerpos o culturas previamente separadas.Etimológicamente, el vocablo, pues, alude a la perturbación del ordensocial por mezcla o combinación con individuos fuera de lacategoría a la que uno pertenece (Corominas, 1980: 315). Comoya se ha señalado, los mestizos denotaban ?ausencia de ubicación

