ICIVET-LITORAL   24728
INSTITUTO DE CIENCIAS VETERINARIAS DEL LITORAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Criptococosis felina: Reporte de un caso
Autor/es:
FACELLI, MC; SÁNCHEZ CÓRDOBA I; BELOTTI, E.M.; SÁNCHEZ A.; BARBERIS M.
Lugar:
Esperanza
Reunión:
Jornada; VI Jornadas de Difusión de la Investigación y Extensión; 2018
Institución organizadora:
FCV-UNL
Resumen:
La Criptococosis es una micosis sistémica que puede afectar al hombre y a los animales, entre ellos perros, caballos, bovinos, siendo la más importante de las micosis en felinos1. El agente casual es una levadura encapsulada llamada Cryptoccocus neoformans. En la actualidad dos variantes se consideran de importancia en pacientes veterinarios, el C. neoformans var neoformans de distribución mundial y el C. neoformans var gattii de distribución más restringida3. El organismo se asocia con las deyecciones de palomas que son ricas en nitrógeno, y materiales en descomposición en grietas de los árboles (Fogel). Los factores climáticos son significativos, ya que la enfermedad es más común en climas húmedos y calientes (tropicales y subtropicales)3. El objetivo de este trabajo es reportar y describir un caso de Criptococosis felina en la ciudad de Santa Fe. Se presenta al consultorio una hembra felina, de raza común europeo, pelilargo, de 3 años. El motivo de la consulta, según relata el propietario, era que desde hacía 4 meses el animal presentaba ?tirones y calambres?, de presentación aguda, con progresión intermitente y complicaciones recientes a la consulta, con pérdida de peso progresiva, presentando estudios previos de radiología de la columna vertebral, de la región toraco-lumbar, con diagnóstico de disminución del espacio intervertebral en dicha zona. Se realizó la inspección clínica, examen neurológico y extracción de sangre para hematología, bioquímica y test serológico de los virus de inmunodeficiencia y leucemia felina (VIF, ViLeF). 5 días posteriores a la consulta debido al desmejoramiento progresivo el animal muere. A la inspección clínica, se observó estado general regular del paciente, las pupilas dilatadas, cabeza inclinada, marcha anormal, sensorio alterado, estornudos muy frecuentes (desde hace 2 días). Al examen neurológico, se pudo apreciar: examen medular normal, visión alterada pero presente, reflejo foto-motor (RFM) directo e indirecto disminuidos, nistagmo horizontal espontáneo, incapacidad de cerrar los párpados, reflejo corneal presente, ataxia y dismetría. Concluyendo a una localización de la lesión encefálica difusa. Los análisis hematológicos y bioquímicos, arrojaron valores dentro de los parámetros normales para la especie, serología para VIF y ViLeF negativa. Se indicó resonancia magnética y tratamiento sintomático con corticoides, furosemida y diazepam. El animal muere a los 5 días con descripción de episodios compatibles con convulsiones. A la necropsia, las lesiones se remitían a la cavidad nasal, donde se pudo apreciar una rinitis leve, con reblandecimiento de los cornetes nasales, los cuales presentaban una coloración marrón oscura y escasa cantidad de exudado mucoso que tapizaba las paredes de los mismos. Las meninges se pudieron observar levemente engrosadas, sobre todo la duramadre. Los pulmones se encontraban congestivos, marcadamente enrojecidos de manera difusa. Se tomaron muestras de cerebro, cerebelo, médula espinal y cornetes, las que se fijaron en formol bufferado al 10 % y se remitieron al Laboratorio de Anatomía Patológica. Los tejidos se procesaron siguiendo la técnica de rutina de inclusión en parafina, se cortaron con micrótomo a 4µm, y los cortes se colorearon con hematoxilina-eosina (H-E). El análisis histopatológico mostró una meningoencefalitis y rinitis granulomatosa, con presencia de levaduras intralesionales en las meninges (cerebro, cerebelo y médula) y en los cornetes nasales. Los mencionados tejidos se observaron infiltrados con estructuras circulares de 4 a 8 µm de diámetro, dispuestas en grupo, con una cápsula no teñida, y figuras de germinación, compatibles con levaduras de Criptococcus spp. Como conclusión podemos decir que esta enfermedad es la micosis de mayor importancia en felinos2. Las razas que presentan mayor predisposición son los Siameses, Rogdoll y Brimano, siendo los adultos jóvenes los más afectados. La infección tiende a localizarse en las áreas más frías del cuerpo, teniendo máxima afinidad por el sistema respiratorio superior, nervioso y tegumentario. No es considerada antropozoonótica ni contagiosa. La inhalación del organismo en general es considerada como la ruta de infección primaria. La extensión al sistema nervioso podría ser a través de la placa cribiforme al bulbo y pedúnculo olfatorio, lo que ocasiona meningoencefalitis. Esta enfermedad se caracteriza por producir signos respiratorios, nerviosos, cutáneos y oculares1. El microrganismo puede tipificarse mediante cultivo de hisopados nasales, oculares o de secreciones. En el caso aquí presentado, en particular, cabe destacar que el animal no presentaba ninguno de estos signos, según relato del propietario, y que los mismos se evidenciaron en estadios avanzados de la enfermedad. Otro dato importante, sobre la epizootiología, es que la propiedad donde vivía el felino estaba a metros de un palomar público de la ciudad de Santa Fe, lo que aumenta la probabilidad de contraer el agente. El diagnóstico puede ser realizado con una técnica sencilla como lo es la citología o también mediante la histopatología, ambas herramientas de suma importancia cuando se presume esta enfermedad, ya que permite tomar medidas a tiempo.