ICIVET-LITORAL   24728
INSTITUTO DE CIENCIAS VETERINARIAS DEL LITORAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Descripción de un caso de Hemangiosarcoma cerebral canino.
Autor/es:
SÁNCHEZ A; PAUTASSO C; SACCO SC; LAZZARONI L; MARINI MR; RIBOTA M; MERÍN A
Lugar:
Esperanza
Reunión:
Jornada; V Jornada de Difusión de la Investigación y Extensión.; 2017
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Litoral
Resumen:
Las neoplasias primarias del sistema nervioso son relativamente raras en muchas especies de animales domésticos con excepción del perro, y menos extendidas en el gato. Estas neoplasias son principalmente un problema de animales añosos: por encima del 95% de los tumores primarios del sistema nervioso central (SNC) del canino ocurren en perros de más de 5 años de edad. Los tumores secundarios pueden frecuentemente metastizar desde tejidos extraneurales hacia el SNC. Los ejemplos más comunes incluyen el hemagiosarcoma canino (29% de tumores metastásicos), el sarcoma histiocítico, carcinomas (12%, incluido mamario, pulmonar, y tiroideo), linfoma (12%), y el melanoma maligno en perros, y raramente en otras especies. Las metástasis retienen las características histológicas del tumor primario y están típicamente bien delimitadas y se distinguen del tejido nervioso adyacente que a menudo muestra cambios vasculares y degenerativos3. El hemangiosarcoma es un tumor maligno, altamente metastásico, originado a partir de células endoteliales1. Los sitios primarios de origen del hemangiosarcoma incluyen el bazo, tejidos blandos del tronco o extremidades, hígado, aurícula derecha del corazón y pulmón. Raramente son sitios primarios en el perro el riñón y el cerebro. El objetivo de este trabajo es describir un caso de hemangiosarcoma cerebral canino, sus hallazgos clínicos y las lesiones histopatológicas asociadas a esta neoplasia. El paciente estudiado fue un canino, macho, Golden Retriever, de 8 años de edad. En la anamnesis el propietario explicó que el animal mostraba anorexia, ataxia, inestabilidad, caminaba en círculos, y luego sólo permanecía en decúbito sin levantarse. A la exploración clínica, el animal presentó exoftalmia e hifema bilateral, midriasis fija, inclinación cefálica y parálisis facial unilateral derecha. Además, se observó ausencia del reflejo palpebral derecho y disminución de reflejos propioceptivos de los miembros anteriores y posterior derecho. Los parámetros hematológicos fueron normales y a la ecografía abdominal no se encontraron alteraciones sugerentes de patología. Se realizó una resonancia magnética de la cabeza del animal en la cual se evidenciaron lesiones proliferativas multifocales sugerentes de neoplasias. Posterior a la muerte, se realizó necropsia incompleta con apertura de cráneo para obtener muestras de 3 de los tumores, uno de ellos ubicado a nivel del ventrículo lateral, y se remitieron para análisis histopatológico al Laboratorio de Anatomía Patológica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Litoral, fijadas en formol bufferado al 10%. Los tejidos fueron procesados mediante técnicas de inclusión en parafina y coloreadas con hematoxilina-eosina. Macroscópicamente las masas eran color rojo oscuro negruzco y se separaban claramente del tejido nervioso. Microscópicamente se observó una proliferación de células pleomórficas, ovales a redondeadas y algunas fusiformes, que infiltraban el tejido nervioso y en sectores formaban canales vasculares, sobre un estroma acelular, hialino y eosinofílico. Las células neoplásicas mostraron macronúcleos pleomórficos, hipercromáticos, con nucléolos prominentes y moderado índice mitótico: 3 a 5 mitosis por campo de 40 x. Se evidenciaron áreas de necrosis y hemorragia. Estos hallazgos fueron compatibles con un hemangiosarcoma. Los tumores primarios vasculares intracraneales son raros en perros2. El hemangiosarcoma es la neoplasia metastásica más común de encontrar en SNC, donde típicamente involucra cerebelo (85%), y prefiere la sustancia blanca, pero puede ser multifocal (33%)4. En este caso, no se realizó la necropsia completa del animal para comprobar la presencia o ausencia de un tumor primario en otro órgano; sin embargo, los parámetros hematológicos normales y ecográficamente, la ausencia de masas en bazo u otros órganos de asiento frecuente que puedan considerarse tumores primarios, refuerzan la presentación de la neoplasia primaria de SNC. El diagnóstico de patologías del SNC suele ser complejo; sin embargo, los hallazgos clínicos, sumados a una semiología completa y el apoyo de los métodos complementarios como la resonancia magnética, han permitido encausar el diagnóstico definitivo, realizado por medio de la histopatología. Por lo tanto, consideramos importante destacar, que el enfoque interdisciplinar y la colaboración entre el veterinario clínico y los especialistas es un pilar fundamental para llegar a un diagnóstico de certeza. El trabajo en equipo permite asegurar un servicio veterinario de calidad, para definir un correcto tratamiento del paciente y satisfacer a las exigencias cada vez mayores de los clientes.