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La Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) ubicada en la ciudad de Esperanza (Departamento Las Colonias, Provincia de Santa Fe) fue fundada en el año 1961. Esta localidad pertenece a una región de significativa pujanza en la República Argentina habiendo sido, además, la primera colonia agrícola del país. Se encuentra en la cuenca lechera más importante del Mercosur, correspondiéndole un papel relevante en la producción agrícolo-ganadera, tanto por las características del suelo de la región, como por la calidad de su ganado. A lo largo de todo el trayecto institucional de la FCV-UNL hasta el año 2013, se graduaron 2876 profesionales, según datos aportados por las autoridades académicas de la FCV. El perfil de los egresados se ha ido modificando a lo largo de la historia institucional por la influencia de diversos factores. Entre los más significativos destacamos tal como ya se señaló, las características de la región en la que se encuentra inserta la FCV, cuya economía se sustenta entre otras actividades en la producción de bovinos, en particular destinados a la producción láctea. Esta situación se pone en evidencia a partir de algunos indicadores del plan de estudios de las primeras tres décadas de vida institucional, entre ellos, el tipo de asignatura que conformaron el currículo formativo, determinados ejes de contenidos en contraposición con otros, las cargas horarias, la jerarquización de ciertas actividades prácticas en desmedro de otras y el ideario institucional acerca de lo que se consideraba una fortaleza y que trascendía los espacios de la propia institución1. Desde sus inicios la FCV ha revisado permanentemente el plan de estudios, modificando incluso el título, expidiéndose en algunos períodos el título de Médico Veterinario y en otros el de Veterinario. A partir del año 2002, entró en vigencia un nuevo currículo que retomó el título de Médico Veterinario y son justamente los egresados de este último período (375) los que se están insertando activamente en el mercado laboral, en una proporción de 81,25% con una ocupación completa y 12,5% con una ocupación parcial, en tanto que 6,25% no desempeña actividad profesional1. Desde que comenzó a instrumentarse el Plan 2002, la FCV ha trabajado de manera sistemática en el seguimiento de los graduados, tratando de determinar la correlación entre el currículo formativo y la inserción laboral de los mismos, así como en el grado de satisfacción con la formación recibida. Además, en los últimos 7 años la carrera de Medicina veterinaria ha sido evaluada en el marco de procesos de acreditación, tanto en el ámbito nacional como en el Mercosur En dichos procesos se evaluaron diferentes dimensiones que atraviesan el devenir académico, tales como Contexto Institucional, Proyecto Académico, Particularidades del Cuerpo Docente, Seguimiento de Graduados e Infraestructura. Cabe aclarar que ninguna de las normativas de acreditación contempló la evaluación del grado de satisfacción de los empleadores de estos profesionales y el modo en que los mismos pueden retroalimentar el currículo de formación a partir de sus consideraciones. Más allá de ello, en las denominadas ?visitas de pares?4, siempre se solicitó la presencia de empleadores para entrevistarlos sobre este aspecto. Para nuestra Institución se trata de una dimensión que necesita ser profundizada, de allí la necesidad de comenzar a recabar información sobre la calidad de los egresados, centrando la atención en este trabajo específicamente en la opinión del sector productivo de la cuenca lechera acerca de la formación profesional de los Médicos Veterinarios dedicados a salud y producción bovina. El objetivo del presente trabajo es indagar la opinión de los productores lácteos respecto a la formación profesional y el desempeño de los Médicos Veterinarios dedicados a la salud y producción de bovinos de leche, que trabajan en sus establecimientos, los cuales se encuentran en la cuenca lechera del centro de la Provincia de Santa Fe. Además mediante esta investigación se procura aportar información de interés institucional para la revisión curricular de la carrera, en respuesta a las demandas de este sector productivo. Para el presente estudio se aplicó una encuesta semiestructura2 a 29 productores lácteos de la cuenca lechera del centro de la Provincia de Santa Fe, cuyas referencias se obtuvieron en registros disponibles en el Ministerio de la Producción de la misma3. Entre algunos de los resultados obtenidos se destaca que el 82,8% de los empleadores valora positivamente la predilección vocacional que demuestran estos profesionales al momento de incorporarlos a su empresa. El 75% de los mismos tiene en cuenta el trayecto curricular que ha desarrollado el profesional durante la etapa formativa. En tanto que un 65,5% de los encuestados considera además los cursos de perfeccionamiento en los que participó. En menor medida (51,7%) valora incluso la realización de posgrados. Resulta muy significativo el porcentaje de empleadores que manifiestan interés por el perfeccionamiento continuo (96,5%) de estos profesionales. Sin embargo, sólo el 27,6% reconoce haber aportado recursos para dicha capacitación. Acerca de los aspectos que deberían ser reforzados en la formación de estos veterinarios se destacan entre otros: el 68,9 % demanda mayores competencias prácticas, en tanto que el 65,5% refiere a la necesidad de garantizar mayores competencias en administración agropecuaria y en planificación estratégica. El 58,6% requiere conocimientos de nuevas tecnologías y técnicas, así como la capacidad para gestionar proyectos innovadores. En menor medida, sugieren mayores competencias para el trabajo en equipo (44,8%) y para el manejo del personal a cargo (41,3%). Finalmente, 9 de cada 10 productores, consideran a la FCV-UNL como la institución más competente para la formación de profesionales dedicados a la salud y producción de bovinos de leche. Concluyendo, resulta evidente la confianza que expresa este sector productivo hacia la FCV-UNL como centro de formación de profesionales para este sistema de producción, sin embargo plantean aspectos a reforzar que deberían ser considerados para la toma de decisiones curriculares.