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La Mielocitomatosis es una enfermedad infecciosa de origen viral que afecta a varias especies de aves y se caracteriza por la aparición de tumores en diversos órganos y por su carácter aleucémico. Los problemas tumorales en aves son originados principalmente por virus oncogénicos, pero también se presentan tumores espontáneamente en aves de edad avanzada. La Mielociomatosis es una enfermedad neoplásica de origen hematopoyético cuyo agente etiológico es un Retrovirus1 (cepas virales de ALSVs -Avian Leukosis and Sarcoma Viruses- del grupo A, B, y J). Los virus de Leucosis aviar en general pueden infectar una gran cantidad de tejidos y tipos de células. La Leucosis mieloide o Mielocitomatosis es una patología en la cual se afectan células maduras o inmaduras de la serie granulocítica, mieloblastos y mielocitos de la médula ósea. Ocurre independientemente o en asociación con un gran número de enfermedades neoplásicas. Los tumores de la Mielocitomatosis (mielocitomas) se encuentran frecuentemente en la superficie de los huesos cerca del periostio, el cartílago adyacente o en el cartílago de la porción final de las costillas. Su aparición es relativamente poco frecuente. La ocurrencia de esta enfermedad es esporádica o enzoótica. Las aves susceptibles son las gallinas, faisanes, gallinas de guinea y codornices. Una presentación característica de Mielocitomatosis es el curso simultáneo de diferentes tumores: mesenquimales, epiteliales o mixtos2. Histológicamente, la Mielocitomatosis se distingue fácilmente, los tumores tienen una localización perivascular y predominan mielocitos, los cuales son células grandes con citoplasma granular eosinofílico, con núcleos vesiculares y es fácil observar figuras mitóticas3. Los signos clínicos descriptos en relación a la presentación de la enfermedad son inespecíficos: anorexia, adelgazamiento, palidez y muerte. El diagnóstico se basa en los datos, la historia, la apariencia macroscópica, la localización de los tumores y las lesiones histológicas específicas. Desde el punto de vista del diagnóstico diferencial, deben ser consideradas la Mieloblastosis y la Eritroblastosis2. El objetivo del presente trabajo es describir las lesiones histopatológicas observadas en múltiples órganos de un ave con diagnóstico sugerente de Mielocitomatosis. El animal que se estudio fue un ave, gallo (Gallus gallus), macho, de 8 meses de edad, proveniente de una crianza familiar y que clínicamente presentaba anorexia y pérdida progresiva de peso. Luego de la muerte del animal, el mismo fue remitido al laboratorio de Cito e Histopatología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Litoral, para la realización de necropsia completa y toma de muestras para histopatología. Se observaron las siguientes lesiones macroscópicas: presencia de múltiples focos discretos blancos, en hígado, bazo, corazón y riñón. El resto de los órganos examinados no evidenciaron lesiones. Se tomaron muestras de los tejidos afectados para análisis histopatológico que se fijaron en formol bufferado al 10% y se procesaron siguiendo las técnicas de rutina, coloreándose con hematoxilina-eosina. Las lesiones microscópicas encontradas en hígado, corazón, bazo y riñón fueron una marcada proliferación neoplásica de mielocitos, células grandes con citoplasma granular eosinofílico y núcleos vesiculares, dispuestos en crecimientos cohesivos e invasivos. Se apreciaron numerosas figuras mitóticas en las masas neoplásicas. A partir de los hallazgos macroscópicos y microscópicos se puede reforzar el diagnostico presuntivo de esta enfermedad demostrando lesiones compatibles por medio del diagnóstico histopatológico. Para confirmar el diagnóstico se requerirían técnicas de biología molecular (PCR), aislamiento e identificación viral, no disponibles para el diagnóstico veterinario de rutina, por lo cual cabe destacar la importancia de la histopatología como método diagnóstico para este tipo de enfermedades aviares.