Entre la reorganización y la derrota. El Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, 1982-1983

MARCELA FERRARI

Rosario

Jornada; VI Jornadas Espacio, Memoria, Identidad; 2008

Universidad Nacional de Rosario

En este trabajo se analiza el proceso de reorganización del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires durante el período que se inició tras la derrota de Malvinas hasta las elecciones generales del 30 de octubre de 1983. En esos dieciseis meses, caracterizados por el colapso del régimen dictatorial y la apertura democrática, los partidos políticos argentinos se reorganizaron en vistas de la competencia electoral. El peronismo, que por primera vez se encontraba sin su líder histórico, atravesó esa coyuntura con dificultades pero siempre confiado en controlar los destinos del país después de las elecciones. Luego de la derrota de 1983, Antonio Cafiero -uno de los políticos contemporáneos más importantes, quien había sido precandidato a la presidencia de la Nación y a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, opositor a la ortodoxia partidaria y uno de los futuros líderes de la renovación peronista-, en su artículo “En qué nos equivocamos” (Clarín, 11/4/1984) atribuyó la derrota a la perpetuación de la burocracia partidaria en los cargos internos y al hecho de que los cargos electivos se adjudicaron internamente con fraude y violencia, como así también “al triunfalismo infantil, el oportunismo feroz, la declinación moral y la soberbia sectaria de la dirigencia peronista”. Las afirmaciones son utilizadas a manera de hipótesis para identificar lo que denominó "la riña por los espacios" en la reorganización interna del PJ y en qué medida esto incidió en elecciones abiertas. Y la investigación permite encontrar respuestas en el liderazgo de Herminio Iglesias, que dominó la organización recurriendo a prácticas reñidas con una concepción "ideal" de la democracia: manipulación de la afiliación, presiones sobre la justicia electoral y control del aparato partidario.