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La Juventud Intransigente (JI) constituyó el elemento dinamizador del partido homónimo (PI) en la Argentina de la reconstrucción democrática. Durante las dos primeras convocatorias electorales sucesivas al derrumbe dictatorial el PI, esa fuerza política minoritaria autorrepresentada como la izquierda nacional y popular, fue tercera fuerza política. Cuando se auguraba una mejor performance en 1987, el partido resultó desplazado de ese lugar por una alianza de centro derecha. En ese resultado incidió la estampida de la juventud, que se acentuó a partir de entonces, en virtud de la integración del partido al frente político-electoral liderado por el peronismo.¿Cuáles eran las expectativas de los jóvenes al afiliarse al PI en 1983? ¿Con qué experiencias políticas previas arribaron al partido? ¿De qué modo se dio su organización en diferentes frentes político-partidarios? ¿Qué heterogeneidades presentaba la militancia juvenil intransigente? ¿Qué tensiones y conflictos atravesó la JI? ¿Cuáles fueron los desencadenantes del alejamiento de los jóvenes del partido? ¿En adelante, nutrieron otra opción partidaria? A la luz de un análisis situado en la ciudad de Mar del Plata, inmerso a su vez en un juego de escalas con las arenas provincial y nacional intentaremos responder a esos interrogantes. La investigación, que privilegia el uso crítico de los testimonios de exmilitantes, apunta a avanzar en el estudio de los partidos minoritarios, entendiendo que estos no pudieron consolidar una alternativa política debido a que la imposibilidad de acceder a puestos de gobierno impidió fidelizar adhesiones y los llevó a la fragmentación más que a la unidad.

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