Juego de opuestos. Los partidos mayoritarios de las provincias de Córdoba y Buenos Aires (1982-1991)

GABRIELA CLOSA; MARCELA FERRARI

Comodoro Rivadavia

Jornada; XV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia; 2015

Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco

Tras el colapso dictatorial sucesivo a la derrota en la guerra del Atlántico Sur, en Argentina se inició la apertura del sistema político. Los partidos políticos fueron actores centrales y representativos como canales de expresión de demandas a la hora de agregar voluntades en una coyuntura que tanto los colocaba en una posición de privilegio como los desafiaba a normalizarse antes de competir electoralmente. A medida que se afianzaba la democracia estas organizaciones profundizaron su funcionamiento institucional, nunca exento de confrontaciones. Fueron espacios de tensión y de luchas internas entre fracciones que pugnaban por controlarlos y, desde ellos, disputar cargos de gobierno. En la disputa por ocupar posiciones predominantes en un campo donde la apuesta es el ejercicio del poder los dirigentes establecieron relaciones de competencia, enfrentamiento y colaboración dentro y fuera del partido, con otras organizaciones del mismo tipo, asociaciones y corporaciones. Proponemos reconocer esos procesos en perspectiva subnacional, compararlos y articularlos en la configuración nacional que los contenía para contribuir a desmontar, cuestionar o matizar interpretaciones naturalizadas sobre un período que hasta hace poco tiempo fue indagado en clave transicional, desde una perspectiva céntrica.Con ese objetivo analizaremos de qué manera la UCR (Unión Cívica Radical) y el PJ (Partido Justicialista), los partidos mayoritarios que por sus posibilidades prácticamente excluyentes de acceso al control gubernamental llevaron a caracterizar como bipartidista el sistema político argentino, participaron de la (re)construcción democrática. Dado que tanto el PJ como la UCR son partidos nacionales de distrito, proponemos indagar algunas de las tensiones, los conflictos y consensos que exhibieron en las provincias de Buenos Aires y Córdoba entre la apertura política (1982) y las elecciones de gobernador de 1991, sucesivas al momento en que todos los actores político-sociales aceptaron a la democracia como el único sistema de gobierno posible.Repararemos en las transformaciones de esas organizaciones partidarias, sus líneas internas, sus dirigentes, la emergencia de liderazgos, la competencia intraélites en elecciones internas, las relaciones entre partido y gobierno y los acuerdos y las alianzas de proyección nacional durante los períodos comprendidos entre elecciones abiertas. Seguiremos una línea historiográfica extracéntrica, que sitúa a los estados subnacionales como espacios de producción de lo político imbricados en una configuración mayor que los contiene y a la que ellos contribuyen a producir.