INVESTIGADORES
BABOT Maria Del Pilar
congresos y reuniones científicas
Título:
Diversidad genética de quinua en los últimos dos milenios: primer caso de estudio en Antofagasta de la Sierra (Puna de Catamarca, Argentina)
Autor/es:
BABOT, M. DEL PILAR; AGUIRRE, M. GABRIELA; ARIZIO, CARLA MARCELA; ASCHERO, CARLOS A.; BERTERO, DANIEL; COSTA TÁRTARA, SABRINA; HOCSMAN, SALOMÓN; JOFFRE, RICHARD; LÓPEZ CAMPENY, SARA M.L.; MANIFIESTO, M. MARCELA; WINKEL, THIERRY
Lugar:
San Salvador de Jujuy
Reunión:
Congreso; V Congreso Mundial de Quinua; 2015
Institución organizadora:
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Presidencia de la Nación
Resumen:
A partir del auge de la producción de quinua en los Andes se observa un creciente interés en evaluar el impacto de la intensificación de su cultivo. Muchos son los análisis y comentarios, que a menudo alertan sobre dinámicas poco sustentables y, en particular, sobre la pérdida de biodiversidad. A pesar del interés para contextualizar mejor los cambios actuales, orientar el manejo de los recursos genéticos o valorar la producción local en un mercado cada vez más globalizado, pocos estudios se han dedicado a reconstruir la historia de la diversidad de la quinua. Se presenta aquí el primer estudio demostrando cambios notables de diversidad genética en quinua a lo largo de los siglos. Se evaluó la diversidad genética en los últimos dos milenios mediante herramientas moleculares (microsatelites) en semillas desecadas de quinua provenientes de sitios arqueológicos de Antofagasta de la Sierra (Puna de Catamarca, Argentina). Éstas cubren desde los ca. 1500 años antes del presente (AP), correspondientes a sociedades aldeanas agropastoriles, atravesando los ca. 700 años AP, caracterizados por sociedades corporativas complejas, y luego, los momentos coloniales tempranos en el Noroeste argentino (NOA) (ca. 400 años AP), hasta finalizar en los cultivos locales modernos de variedades criollas. Las semillas arqueológicas fueron comparadas con semillas actuales representativas de la diversidad de ecotipos de quinua cultivados hoy en día en el NOA. En un total de 157 semillas analizadas con 24 loci de microsatélites, se identificaron 433 alelos distintos. Las semillas arqueológicas se separan claramente de las actuales en los análisis de agrupamiento. Confirmando estudios previos, las quinuas actuales se agrupan según patrones ecogeográficos. Entre las semillas arqueológicas, las más antiguas (ca. 1500 AP) se diferencian de las intermedias (ca. 700 y 400 AP) y se parecen más a las quinuas actuales de las áreas frías y secas del NOA mientras que las intermedias se apartan de este grupo. Los marcadores moleculares demuestran la continuidad del cultivo de la quinua en la región desde hace más de 1500 años. No obstante, también revelan una pérdida continua de diversidad en el área de estudio con dos fases mayores de erosión genética: la primera fase en el momento prehispánico (entre ca. 1500 y 700 AP) y la segunda en el momento posthispánico (entre ca. 400 AP y el presente). Estos patrones de cambio de diversidad se analizan en relación con los cambios climáticos y socio culturales ocurridos en la región, en el lapso estudiado. Es notable que la primera fase de erosión genética coincide con una intensificación agrícola mientras que la segunda fase corresponde a una marginalización de las prácticas de cultivo en un sistema agrario dominado por las actividades ganadero-pastoriles.