IMAM   24519
INSTITUTO DE MATERIALES DE MISIONES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Recubrimientos nanotubulares de dióxido de titanio obtenidos por oxidación anódica
Autor/es:
MARÍA LAURA VERA; HERNÁN DARÍO TRAID; ALICIA ESTHER ARES; MARTA IRENE LITTER
Lugar:
Concepción
Reunión:
Congreso; 15° Congreso Internacional de Metalurgia y Materiales, CONAMET/SAM 2015; 2015
Institución organizadora:
SOCHIM-SAM
Resumen:
El empleo de películas delgadas de dióxido de titanio en procesos de fotocatálisis heterogénea aplicados a la purificación de agua y aire es un área de gran interés científico y tecnológico.La oxidación anódica es una técnica de producción de películas delgadas de TiO2 que resulta muy atractiva por su simplicidad y bajo costo. Las características de los recubrimientos dependen fuertemente de los parámetros del proceso de oxidación, pudiendo obtenerse recubrimientos nanoestructurados, muy deseados para procesos fotocatalíticos debido a su elevada relación superficie/volumen.En este trabajo se presentan recubrimientos de TiO2 obtenidos mediante oxidación anódica de titanio puro comercial. En la síntesis se utilizó como electrolito una solución de ácido fluorhídrico 1% v/v. Se hizo circular corriente continua entre el ánodo de Ti y el cátodo de Pt a voltajes constantes de 8 a 20 V durante 15 min. Para cristalizar los recubrimientos, se realizaron tratamientos térmicos a 450 °C durante 1 h. La morfología de los recubrimientos se observó por microscopía electrónica de barrido y las fases cristalinas se determinaron mediante difracción de rayos X con incidencia rasante de 1°.Se obtuvieron recubrimientos de TiO2 cuya morfología varió con el voltaje aplicado en la oxidación. Hasta 12 V se obtuvo una estructura nanoporosa, etapa previa a la formación de nanotubos. Los nanotubos se evidenciaron claramente a partir de los 15 V. Tanto el diámetro como el espesor de la pared promedio de los nanotubos aumentaron con el voltaje de oxidación. El diámetro interior aumentó desde 27 a 63 nm, mientras el espesor de pared aumentó de 4 a 12 nm. Los recubrimientos resultaron amorfos previamente al tratamiento térmico, y cristalinos en fase anatasa y rutilo, luego del mismo. Estos materiales cristalinos y nanoestructurados podrían aplicarse en fotorreactores con TiO2 inmovilizado para la descontaminación de aguas y/o aire.