IBS   24490
INSTITUTO DE BIOLOGIA SUBTROPICAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
IMPORTANCIA DE LA CARACTERIZACIÓN DE RECURSOS GENÉTICOS CON POTENCIAL FORRAJERO DEL GÉNERO HYMENACHNE (POACEAE).
Autor/es:
ECKERS. FABIANA; HONFI, ANA ISABEL; DAVIÑA, JULIO RUBÉN; SOROL, CLAUDIA BEATRIZ
Lugar:
Paraná
Reunión:
Congreso; 5° Congreso Nacional e Internacional de Agrobiotecnología, Propiedad Intelectual y Políticas Públicas; 2014
Institución organizadora:
Instituto de Tecnología Agropecuaria
Resumen:
El género Hymenachne P. Beauv. se estableció en 1812 sobre la base de Agrostis monostachya Poir., especie denominada actualmente H. amplexicaulis (Rudge) Nees., y luego, Morrone et al. (2011) incluyeron al género en la subtribu Otachyriinae, tribu Paniceae, subfamilia Panicoideae (Wearne, 2010). Comprende aproximadamente diez especies que se distribuyen por los trópicos asiáticos, las islas del Pacífico y América Central y del Sur (Pohl y Lersten, 1975). En este último continente, Hymenachne, está representado por cuatro especies, H. amplexicaulis (Rudge) Nees, H. donacifolia (Raddi) Chase, H. grumosa (Nees) Zuloaga y H. pernambucense (Spreng.) Zuloaga, todas ellas presentes en la provincia de Misiones. Las plantas que lo componen son gramíneas que habitan riberas de ambientes higrófilos tales como ríos, lagos, lagunas o estanques con agua permanente o semipermanente. Se caracterizan por ser perennes, con cañas ordinariamente decumbentes y radicantes en los nudos inferiores (Nicora y Rúgolo de Agrassar, 1987; Sede, 2010), con lígulas membranosas. La inflorescencia es una panícula con las espiguillas dispuestas en racimos unilaterales que presentan la gluma inferior corta con tres nervaduras y la gluma superior y la lemma inferior pentanervada, la palea inferior está reducida o se encuentra ausente (Aliscioni et al., 2003). Desde el punto de vista citogénetico, el número básico de cromosomas citado para Hymenachne es x=10 (Pohl y Davidse, 1971). Hymenachne amplexicaulis es una especie conocida popularmente como ?capií camalote?, ?paja de agua?, ?canutillo?, ?carrizo chico? o ?capim capivara? (pasto carpincho), ?camalotillo?, ?camalotillo guasú? (Nicora y Rúgolo de Agrassar, 1987; Soares Sturza et al., 2011; Zuloaga et al., 1994) que se distribuye desde México y Antillas hasta Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay (Zuloaga et al., 2003). Esta planta heliófila habita en lugares bajos y húmedos, en las márgenes de ríos, arroyos y esteros, como así también en el borde de canales y embalsados (Zuloaga et al., 1994). Sus raíces y sus yemas se desarrollan en el suelo saturado de agua la mayor parte del tiempo, mientras el vástago permanece por encima de la superficie del agua, esta forma de crecimiento adaptada al ambiente o bioforma característica recibe el nombre de telmatófito. Florece en Paraguay entre los meses de septiembre y junio (Zuloaga et al., 1994), en Brasil desde enero a octubre (Longhi Wagner et al., 2001) y en el nordeste argentino puede encontrársela con flores de octubre a abril (Fontana, 2010). Desde el punto de vista forrajero se considera una especie con calidad bromatológica para la alimentación animal (Soares Sturza et al., 2011). Por otra parte, la variabilidad morfológica evaluada en accesiones de México ha sido considerada alta y de gran interés para el mejoramiento genético (Enriquez Quiroz et al., 2006). Esta especie nativa del continente americano fue introducida en Australia en la década del 70 con la intención de explotar su calidad forrajera, sin embargo en la actualidad se la considera una plaga dado que invadió y dominó sobre la vegetación nativa de los terrenos inundables, en este sentido el cultivo de caña de azúcar es uno de los más afectados (Csurhes et al., 1999). No obstante este comportamiento, hasta la actualidad la especie no representa un problema para los cultivos en su lugar de origen. No obstante, su amplia distribución, la especie ha sido muy poco estudiada en el aspecto citológico. También resulta de interés el estudio de los aspectos fisiológicos, principalmente aquellos relacionados con su reproducción, es así que se han realizado experimentos para evaluar la germinación en función de la temperatura, de los cuales se concluyó que resulta óptima una temperatura próxima a 35,5 °C, con la cual se logró 90% de semillas germinadas, y que a mayor temperatura las semillas no germinan (Wearne, 2010). Asimismo se analizó la viabilidad de las semillas en almacenamiento a través de ensayos de germinación y de la prueba topográfica por tetrazolio y se encontró que luego de dos meses de almacenarlas a 25 °C en oscuridad, la viabilidad fue del 96% y a los cuatro meses llegó a 78% (Campbell et al., 2009). Estas semillas presentan dormición que puede ser interrumpida con la exposición a KNO3 (Campbell et al., 2009). H. donacifolia habita desde Centroamérica hasta Argentina, Brasil y Paraguay (Zuloaga et al., 2003), en Argentina puede encontrársela tanto en Misiones como en la provincia de Salta (Nicora y Rugolo de Agrassar, 1987). Vulgarmente conocida como kapi?í estero o paja estero (Zuloaga et al., 1994), es una especie que crece en lugares abiertos y húmedos, en bañados y esteros poco profundos (Zuloaga et al., 1994). En Paraguay, ha sido coleccionada con flores y frutos entre los meses de noviembre y junio (Zuloaga et al., 1994). Los antecedentes citológicos de esta especie son pocos, y se han registrado citotipos diploides (2n=2x=20) provenientes de Colombia (Gould & Soderstrom, 1970) y tetraploides (2n=4x=40) de Costa Rica (Pohl & Davidse 1971), de Brasil y de Argentina (Honfi et al,. 1990). H. grumosa se encuentra desde el estado de Mina Gerais en Brasil hasta Paraguay, Uruguay y la mesopotamia Argentina (Burkart, 1969; Zuloaga et al., 1994). Los nombres vernáculos registrados para este taxón son ?carrizo?, ?kapi?í guasú?, ?kapi?í carrizal?, (Zuloaga et al., 1994). La ?paja mansa?, tal como se la conoce en Argentina, forma densas poblaciones junto a bordes de ríos y arroyos, en lugares bajos, inundables, permaneciendo parte del año normalmente bajo el agua (Zuloaga et al. 1994), esta planta heliófila suele formar densos cañaverales casi puros en la ribera de distintos ambientes higrófilos. Florece de octubre a marzo (Fontana, 2010). Se trata de un pasto de alto valor forrajero, sin embargo también se la considera invasora de frutales en el Delta argentino donde obliga a siegas frecuentes (Burkart, 1957, 1969). La literatura refiere un solo registro del número cromosómico para esta especie bajo el nombre de Panicum grumosum de 2n= 40 (Nuñez et al., 1952) en ejemplares de Argentina. La especie H. pernambucense es propia de América del Sur, se encuentra desde el nordeste de Brasil hasta Paraguay y Argentina (Zuloaga et al., 1994). También, al igual que H. grumosa es una planta heliófila, perenne, con rizomas que suelen formar matas viajeras que forma grandes colonias en bordes de ríos y arroyos o en lugares bajos e inundables (Rodrigues Sampaio, 2013, Zuloaga et al., 1994). Se la conoce como carrizo y forrajera de islas (Burkart, 1969). Los pajonales de H. pernamubucense son conocidos en la Mesopotamia como pajonales de paja mansa o carrizales, y son propios de suelos saturados de agua durante todo el año, donde conviven con H. grumosa (Carnevali, 1994). El único estudio cariológico para el taxón es el de Dubcovsky y Zuloaga (1991) quienes encontraron 2n=40 cromosomas en plantas del sur de Misiones, Argentina. La determinación del número cromosómico, nivel de ploidía, cariotipo, comportamiento meiótico, fertilidad del polen y producción de semillas de estas cuatro especies brindará información que aportará a la caracterización de estas gramíneas nativas de la región y constituyen los objetivos de una línea de investigación que se está llevando a cabo en el Instituto de Biología Subtropical (IBS, nodo Posadas, UNaM- CONICET) y la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones. Para ello las actividades que se ejecutan consisten en la colección de material vegetal vivo y ejemplares para herbario, muestras de semillas y colección de inflorescencias maduras. Para los estudios citogenéticos se aplican técnicas citológicas convencionales que permiten realizar los recuentos cromosómicos y la identificación de los niveles de ploidía de los mismos. La mitosis se estudia en ápices radicales obtenidos de rizomas jóvenes a los cuales se les realiza un pretratamiento con solución saturada de -bromonaftaleno, luego se los fija, se colorean y se evalúan al microscopio óptico. Para estudiar la meiosis se analizan inflorescencias de las cuales se obtienen solo las anteras inmaduras. El método de coloración con carmín - glicerina se emplea para evaluar la viabilidad de polen que se toma de flores abiertas. La estimación de la producción de semillas se determina mediante el porcentaje de espiguillas que desarrollan grano y la determinación del contenido de humedad de las semillas se realiza empleando el método de estufa a alta temperatura. Los valores de poder germinativo y vigor se establecen a través de ensayos de germinación que se llevan a cabo bajo condiciones de luz y temperatura controladas. El conocimiento de los recursos genéticos mesopotámicos del género Hymenachne interesa a los productores ganaderos debido al potencial forrajero de estas especies que aun no ha sido explotado en su totalidad, particularmente para áreas anegables y costeras a cursos de agua. También es de interés para los agricultores porque estas especies pueden comportarse como ?malezas? en los cultivos de arroz. Por otra parte será beneficioso para los constructores de techos de paja que utilizan los tallos secos de estas plantas. Desde el punto de vista biológico los datos obtenidos de estos estudios contribuirán a la comprensión del proceso evolutivo de la tribu Paniceae.