Militares y policías condenados por delitos de lesa humanidad y la narrativa humanitaria.
Un giro hacia la figura de la víctima

SALVI, VALENTINA

Posadas

Otro; XII Reunión de Antropología del Mercosur ?Experiencias etnográficas, desafíos y acciones para el siglo 21; 2017

Universidad Nacional de Misiones

La decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, del mes de mayo de este año, de otorgar el beneficio del 2x1 a un represor condenado por delitos de lesa humanidad, intensificó la circulación en los medios de comunicación de un discurso humanitario anclado en la figura de los derechos humanos en favor de militares y policías que cumplen pena de prisión por su actuación durante el terrorismo de Estado.1 La ley 24 390 ?conocida como el beneficio del 2x1- ya derogada, estuvo vigente entre 1994 y 2001, y permitía computar doble, a partir del segundo año de detención, los días que se pasaron en la cárcel sin sentencia firme. Este beneficio fue otorgado para el caso del represor Luis Muiña, un civil que operó en el grupo de tareas que actuaba en el Hospital Posadas, quién quedó detenido en 2007 y en 2011 fue condenado a 13 años de prisión por cinco casos deL tribunal se presentó como un precedente jurídico plausible de ser aplicado a otros represores condenados.Lo que me interesa plantear y poner en discusión es el uso, por parte de los agrupaciones de familiares de militares y policías condenados por delitos de lesa humanidad -que ganaron cierta visibilidad en esas semanas- de un discurso centrado en la defensa de los derechos humanos y en la narrativa humanitaria, y sustentado, a su vez, un aspecto significativo de las memorias militares: el giro hacia la figura de los ?víctimas del terrorismo?.