Tiempo, experiencia y crisis: la extinción de lo previsible

VISACOVSKY, SERGIO EDUARDO

Montevideo

Congreso; XI Reunión de Antropología del Mercosur (RAM): "Diálogos, prácticas y visiones antropológicas desde el sur?"; 2015

Universidad de la República

Voy a proponer un recorrido que permita, en primer lugar, entender cómo se constituyen los eventos que llamamos habitualmente crisis. Y para ello, quiero detenerme en especial sobre el lugar que tienen los medios de comunicación. Quiero sugerir aquí que en nuestras sociedades los medios tienen un papel decisivo en la definición de la existencia y sentido de los eventos en tanto "crisis", y qué esto posee consecuencias muy especiales. Definir una situación como ?crisis? no es algo independiente de las interpretaciones de la misma buscando causas, responsabilidades y salidas. Estas tareas interpretativas sólo pueden ser gestadas por ciertos personajes públicos que dispongan de una determinada autoridad, lo cual dependerá de las circunstancias cambiantes en cada caso, y de la potencialidad de reconocimiento de tal autoridad por parte de las diferentes audiencias. Al menos en el caso argentino, una vez instituida la crisis, los medios de comunicación apelaron a la autoridad de ciertos intérpretes, quienes a través de sus intervenciones públicas activaron la circulación de narraciones sobre los orígenes de la nación. A través de éstas, pretendieron hacer inteligibles las causas de los males presentes como un episodio de los males del pasado. La producción y circulación de imágenes de futuro en tiempos de incertidumbre dependía de si esta cadena fatídica podía ser rota para siempre. Las investigaciones en las que estoy trabajando desde hace ya algunos años ponen en evidencia que bajo circunstancias críticas en las condiciones sociales generales son conmovidas, los actores no necesariamente deben fabricar nuevas interpretaciones. Aunque pareciera sensato y obvio pensar que una situación de crisis lleva a que las certezas se disuelvan y sea necesario crear nuevos modos de dar sentido a la realidad, por el contrario los actores recurren a modos de interpretación preexistentes. No quiero decir con esto que las situaciones críticas no sean propicias para la generación de interpretaciones novedosas, pero ciertamente su inteligibilidad depende sobremanera de modos de interpretación profundamente arraigados. Por supuesto, es imprescindible saber cómo y por qué algunas interpretaciones siguen siendo eficaces y resisten las situaciones de crisis que, entre otras cosas, pueden arrasar con las lecturas asumidas de la realidad.