La emergencia de la familia como unidad de recuento en la producción estadístico-censal argentina (décadas de 1930 y 1940)

DANIEL, CLAUDIA

Belo Horizonte

Congreso; 14º Seminário Nacional de História da Ciência e da Tecnologia; 2014

Sociedade Brasileira de História da Ciência e da Tecnologia

Cuando el renombrado economista y estadístico argentino Alejandro Bunge publicó su obra Una Nueva Argentina (1940), la familia como núcleo de la vida social se encontraba instalada como un lugar común. En el plan para vigorizar la Nación que contenían esas páginas, la vida familiar ocupaba un lugar estratégico. Durante la etapa de entreguerras, cuando se propagaron en el país las preocupaciones en torno de la cuestión de la población dando lugar a debates específicos (entre natalistas e inmigracionistas, por ejemplo), la familia -entendida como la célula social básica- resultó también ser objeto de una elaboración estadística. Hasta ese momento, la familia había sido de alguna manera invisibilizada por los censos nacionales de población de la etapa del orden político conservador pues tomaban al individuo como unidad de recolección de la información y adscribían a una concepción de base individualista de la sociedad (Otero, 2011). En este trabajo nos preguntamos cuál fue el contexto particular de adopción/construcción de esa nueva unidad estadística, quiénes participaron de esta empresa cognitiva desde el aparato estadístico nacional, en el marco de qué discusiones, intereses y proyectos, y cuáles fueron sus vínculos con debates abiertos en otros campos disciplinares cercanos como la demografía, la economía y la medicina. Nos proponemos explorar la evolución histórica de los conceptos de familia, individuo y población en el lenguaje estadístico local para comprender sus implicancias técnicas, políticas y simbólicas, teniendo en cuenta tanto el contexto sociopolítico general del país como el momento particular del proceso de institucionalización de la estadística pública. Los cambios operados tanto en la extensión como en la naturaleza de la intervención estatal, tras la crisis económica de 1930, la consecuente expansión de la administración pública, implicaron también el fortalecimiento del área estadística del Estado (González Bollo, 2007); sus agencias incrementaron los recursos humanos, legales y técnicos, realizaron encuestas de mayor envergadura, profundizaron investigaciones y volvieron a levantar censos nacionales. Este fue el marco institucional en el que cobró importancia una nueva unidad de recuento, clasificación y análisis, construida estadísticamente bajo la sombra proyectada por el temor social respecto de la disgregación de esa misma unidad: la familia.