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El interés industrial por los materiales compuestos a base de matrices termoplásticas se debe principalmente a la versatilidad de usos y aplicaciones que presentan. Los rellenos de mayor interés comercial son los de tipo mineral debido, principalmente, a su relativo bajo costo y a su alta disponibilidad, dando lugar a la formulación de nuevos materiales compuestos. Por otra parte, las arenas de trituración son un subproducto del proceso de molienda de la roca granítica, que actualmente se considera un desecho ante la ausencia de una tecnología rentable para su separación. Así, la arena es empleada como agregado fino en la formulación de hormigones reemplazando a las arenas naturales. Sin embargo, la fracción de tamaño menor a 75 μm debe ser removida para este uso. En este trabajo se optimizaron las condiciones de operación de un equipo de separación de arenas de trituración, donde la fracción de menor tamaño se empleó como relleno de matrices termoplásticas biodegradables y sintéticas. Se utilizaron dos matrices poliméricas diferentes: almidón de maíz termoplástico (TPS) y un copolímero tribloque de poli(estireno-b-butadieno-b-estireno) (SBS). Los materiales compuestos se obtuvieron incorporando 5 % m/m de carga y se procesaron por mezclado en fundido. Las películas se realizaron mediante termocompresión en una prensa hidráulica. La apariencia y homogeneidad de las películas se estudió por Microscopía Electrónica de Barrido (SEM) y la opacidad y la capacidad de barrera a la radiación UV se determinaron en un espectrofotómetro. En las micrografías SEM, se observó una buena distribución de las partículas en las matrices. La adición de la arena granítica modificó las propiedades ópticas de las películas debido al efecto bloqueante de las mismas, lo cual se evidenció en un incremento en la capacidad de barrera a la radiación UV de los materiales estudiados