Optimización del proceso de extracción y separación de cannabinoides derivados de Cannabis Sativa L.

LUCIANA MENTASTI; MICAELA MAGARIÑO; LUISA FRANCHI; GASTÓN BARRETO

Corrientes

Congreso; XI Congreso Argentino de Química Analítica; 2021

Durante milenios la humanidad ha cultivado y utilizado la planta de Cannabis Sativa L. por su valor terapéutico y nutricional1, sus propiedades psicoactivas, como fuente de fibras2 y con fines espirituales. La especie contiene cientos de metabolitos secundarios que provocan efectos farmacológicos, incluidos cannabinoides, terpenos y flavonoides1,3. De las familias de compuestos presentes en la planta de cannabis, ha habido un fuerte interés en entender los efectos de los cannabinoides y, en particular, de delta-9-tetrahidrocannabinol (Δ9-THC ó THC) y cannabidiol (CBD). Las restricciones legales aplicadas al cultivo de cannabis desde la década de los 50, han tenido un impacto negativo sobre los avances científicos a nivel mundial4. Desde 2015, en nuestro país, se ha multiplicado rápidamente su uso en distintas patologías y la necesidad de regulación por parte del Estado ha derivado en la aprobación de la ley nacional Nº 27350 y en la actual disposición normativa que contemplan el desarrollo de investigaciones científicas y la autoprovisión a través del cultivo para sí, mediante un tercero u organización civil. En este marco, es necesario generar protocolos de buenas prácticas de cultivo, extracción y administración de bioactivos y aportar conocimiento académico al esquema cultural preexistente. La cromatografía gaseosa (CG) posibilita la determinación del perfil composicional de terpenos, cannabinoides totales y posibles contaminantes orgánicos presentes. Sin embargo, dicha técnica requiere de procesos de limpiezas de la muestra para evitar especies interferentes y que pueden ir en detrimento de la calidad analítica de los resultados. En este sentido, la adsorción es un proceso de separación, en el cual un componente se transfiere de forma selectiva a la superficie de un sólido que se convierte en un adsorbente. Es una de las técnicas más empleadas para la remoción de color en virtud de la simplicidad del diseño y facilidad de operación, siendo el material absorbente más utilizado el carbón activado (CA).