Catolicismo, prensa y sociedad de masas en la Argentina, 1870-1934

MIRANDA LIDA

Instituto de Investigaciones José Luis María Mora

Conferencia; Conferencia; 2009

Departamento de Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana (Cuajimalpa) y Instituto Mora- México D.F.

La idea de que el catolicismo posterior al Concilio Vaticano I es un neto enemigo de la modernidad que pregona una vuelta al Antiguo Régimen o al medioevo, incluso, yo la reformularía; es innegable que la Iglesia habla un lenguaje arcaico, invoca la autoridad de Santo Tomás de Aquino y advierte contra los males del mundo contemporáneo en todos los planos. No obstante, saca provecho de los ?bienes? del mundo contemporáneo, y lo hace hasta sus últimas consecuencias. Habla un lenguaje arcaico que se remonta a los orígenes de la milenaria tradición católica, pero lo hace recurriendo a medios de expresión de lo más modernos, como es el cine, la prensa y la política de masas en general. Su fachada arcaica encubre una profunda inserción en los tiempos modernos; su retórica es tradicional, pero sus formas, sus prácticas no. El catolicismo aprende de aquello que más deplora, ya fuere la prensa comercial o la propaganda comunista y saca provecho a su favor, adaptándose a la realidad de su tiempo. La cruzada católica moderna se nutre de todos los recursos propios de las campañas publicitarias. Más que de revancha católica contra la modernidad, yo hablaría de una profunda modernización del catolicismo, en especial, en sus formas, sus códigos y toda su fachada externa. Al menos en la Argentina, un país que dio muestras de ingresar en un proceso de modernización muy fuerte en este período. Y así también su catolicismo.