CATECISMO, CINE Y GOLOSINAS. LA IGLESIA CATOLICA Y LA INFANCIA A COMIENZOS DEL SIGLO XX

LIDA, MIRANDA

TODO ES HISTORIA

TODO ES HISTORIA

Lugar: BUENOS AIRES; Año: 2005 p. 30 - 37

0040-8611

El catolicismo supo ganarse a los niños a fuerza de golosinas, funciones de cine en horario matinée, juegos, deportes y una vasta gama de actividades recreativas. Un papel decisivo en esta atracción jugaron sin duda los modernos medios de comunicación; la radio, la prensa y el uso que ésta hacía de la fotografía constituyeron mecanismos muy poderosos para atraer la atención infantil. Los niños, decíamos al iniciar este artículo, se aburren en el catecismo cuando éste se ofrece bajo la forma de una perorata monocorde. Pero cuando el catecismo y la formación religiosa se presentaban en ropajes modernos, ya no era tan fácil oponerle resistencias: ingresaban al cine de la mano de la parroquia y ésa era, sin duda, una experiencia inolvidable. Podrá argüirse que una formación religiosa así adquirida no podía sino resultar superficial. Pero lo que no puede discutirse es que en la práctica los resultados eran abrumadores: las jornadas eucarísticas parroquiales, diocesanas o nacionales estaban invariablemente pobladas de presencia infantil, al igual que otras tantas procesiones y fiestas religiosas.