EVALUACIÓN DE LA CONDICIÓN NUTRICIONAL DE LOS JUVENILES DE LA LANGOSTA DE AGUA DULCE CHERAX QUADRICARINATUS EXPUESTOS A DISTINTOS ALIMENTOS DE PRODUCCIÓN NACIONAL

SANTIAGO TIMPANARO; LAURA LOPEZ GRECO; ARIADNA BATTISTA; ARIADNA BATTISTA; LIANE STUMPF; LIANE STUMPF; GUSTAVO WICKI ; GUSTAVO WICKI ; SANTIAGO TIMPANARO; LAURA LOPEZ GRECO

Jornada; IX Jornadas de Jóvenes Investigadores; 2019

Tres alimentos fueron ensayados para evaluar la condición nutricional en juveniles de Cherax quadricarinatus a través del índice hepatosomático (IHS) y su histología. Tetra (TE) fue el alimento control con 48% de proteína bruta y 9% de lípidos, Con ensilado (CE) y Sin ensilado (SE) fueron los alimentos de producción nacional compuestos, respectivamente, por 44%, y 38% de proteína bruta, y 13,5%, y 11,5% de lípidos. Para cada alimento se seleccionaron 20 juveniles de 0,9±0,2 g que fueron individualizados con refugio, aireación y temperatura controlados, en frascos de vidrio de 1350ml. Se consideró como unidad experimental cada frasco. Alcanzada la cuarta muda, cada individuo fue sacrificado y se extrajo su hepatopáncreas. Se calculó su IHS y una pequeña porción se destinó para análisis histológicos. La masa relativa del hepatopáncreas provee una estimación indirecta del estado energético en los crustáceos ya que cuando son expuestos a estrés nutricional presentan diferentes estrategias para prevenir el daño celular o muerte tales como: reducción en la actividad metabólica y/o incremento en la movilización de reservas energéticas. Otro indicador de estrés nutricional son los cambios observados en la estructura del órgano, siendo las alteraciones más comunes la desorganización de los túbulos y la pérdida de la luz estrellada del túbulo. A nivel celular, las células B pueden hipertrofiarse y coalescer para finalmente ocurrir la muerte celular y las células R pueden reducir su tamaño y número. Por lo tanto, el análisis histológico de este órgano constituye un método muy sensible para detectar tempranamente síntomas de deficiencias nutricionales y es muy práctico para evaluar el valor nutricional de las dietas.No se observaron diferencias significativas entre los IHS de los juveniles alimentados con los 3 alimentos, representando en promedio el 6,9% de la masa corporal total. En la caracterización histológica del hepatopáncreas no se encontraron diferencias cualitativas en la estructura, así como en sus componentes celulares, es decir, en los órganos de los individuos que consumieron los alimentos CE y SE no fueron observados un mayor espacio intertubular o desorganización estructural al compararse con el alimento control. En conclusión estos resultados de los 2 alimentos de producción nacional son prometedores para la especie en esta etapa de alto crecimiento, ya que en función de los parámetros evaluados no estarían afectando su condición nutricional. Estos son los primeros resultados que demuestran que es posible utilizar alimentos que se componen de ingredientes autóctonos y algunos de descarte (ensilado) para un adecuado crecimiento de la especie. La utilización de estos alimentos de menor costo, podría ser la clave para volver a fomentar el cultivo de la langosta en nuestro país aumentando la diversificación de cultivos.