NUEVOS REGISTROS PALEOAMBIENTALES EN EL NORTE DE LA PUNA SECA

MARCELO MORALES; MALENA PIROLA; SABRINA BUSTOS; PABLO TCHILINGUIRIAN; HUGO YACOBACCIO

Tilcara

Jornada; 2das Jornadas del Altiplano Sur; 2018

INstituto Interdisciplinario de Tilcara, FFyL - UBA

Durante las últimas dos décadas hemos llevado adelante una serie de proyectos de investigación orientados al relevamiento sistemático y estudio multi-proxy de archivos ambientales en la puna jujeña. Estos proyectos generaron información paleoambiental de varias localidades (ej. Quebrada de Lapao Grande, cuenca media del Río Pastos Chicos, cuenca del Rio Barrancas, Quebrada de Inca Cueva, Laguna Pululos) en múltiples escalas espaciales y temporales que nos ha permitido comenzar a modelar diversos aspectos del ambiente puneño en general -y de las localidades estudiadas en particular- con diverso grano de resolución. Asimismo, estos estudios abarcan un amplio rango cronológico que va desde el Pleistoceno final hasta nuestros días. No obstante, la cobertura tanto espacial como temporal de la información paleoambiental obtenida es aún discontinua. Esto es una limitación para la construcción de modelos paleoecológicos regionales multi-escala. La construcción de este tipo de modelos desde la paleoecología humana demanda información de variada resolución cronológica sobre vastas porciones del paisaje, en particular cuando involucran problemáticas como las estrategias de movilidad u ocupaciones de extensa profundidad cronológica en un área puntual. Por esta razón, en los últimos años hemos comenzado a relevar y estudiar nuevos registros en áreas carentes de información, con el fin de ampliar y precisar los mencionados modelos. En este trabajo presentamos los nuevos registros bajo estudio, su cronología, las técnicas analíticas utilizadas y los resultados preliminares obtenidos en dos localidades ? Calahoyo y Aguadita ? ubicados en el límite norte del departamento de Santa Catalina, provincia de Jujuy. Los fechados radiocarbónicos obtenidos hasta el momento resaltan la utilidad de la secuencia de Calahoyo para explorar el cambio ambiental durante el Pleistoceno final (ca. 13000 AP) y la transición hacia el Holoceno. En cambio, la secuencia de Aguadita ha sido datada entre el 10300 y 2400 AP, lo cual permitirá realizar un estudio paleoambiental de buena parte del Holoceno.