IBBEA   24401
INSTITUTO DE BIODIVERSIDAD Y BIOLOGIA EXPERIMENTAL Y APLICADA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
ADAPTACIÓN A LA COLORACIÓN DEL ENTORNO EN ETAPAS TEMPRANAS DEL DESARROLLO EN CICHLASOMA DIMERUS.
Autor/es:
TOLEDO SOLIS, FRANCISCO JAVIER; SALLEMI, JULIETA EMILSE; TOMÁS H. DELGADIN; DI YORIO, MARÍA PAULA; PAULA G. VISSIO; DANIELA I. PÉREZ SIRKIN; FERNANDINO, JUAN IGNACIO
Lugar:
Chascomús
Reunión:
Taller; III Taller de Biología Celular y del Desarrollo.; 2016
Resumen:
Muchos vertebrados poseen la capacidad de adaptación a cambios en la coloración del entorno mediante la traslocación de los gránulos de pigmento de los cromatóforos de la piel, células pigmentarias derivadas de células de la cresta neural, como así también al cambio en la distribución y/o cantidad de los mismos. Se ha descripto que somatolactina (SL) tendría un rol preponderante en este proceso de adaptación. Por otra parte, las condiciones ambientales pueden condicionar el fenotipo de los organismos de manera irreversible durante el desarrollo. El objetivo de este trabajo fue estudiar la adaptación a la coloración del entorno durante el desarrollo temprano observando la proliferación de melanóforos. Se partieron de puestas recién fecundadas de Cichlasoma dimerus, las cuales fueron retiradas, divididas en dos grupos y éstos asignados al azar a una pecera con paredes blancas (B) o negras (N). Se retiraron tres larvas por pecera a diferentes tiempos desde la eclosión para cuantificar la cantidad de melanóforos en la región dorsal de la cabeza bajo lupa. A partir del día 46 post eclosión (dpe), la mitad de los ejemplares de cada pecera fue transferida a una de color opuesto y se cuantificaron los melanóforos luego de 25 y 58 días de reversión (dpr). Las larvas crecidas en fondo oscuro mostraron un mayor número de células ir-SL en hipófisis a los 22dpe (N:17.0±1.5 vs B:11.6±1.9) y un aumento progresivo en la cantidad de melanóforos: 15dpe (N:309±22 vs B:248±10), 22dpe (N:450±23 vs B:282±9) y 46dpe (N:524±37 vs B:251±3). En la reversión, la cantidad de melanóforos del grupo negro-blanco (NB) fue mayor que en BB, pero menor que en NN, tanto a los 25 como a los 58dpr, sugiriendo que los efectos de la coloración del entorno sobre el desarrollo no son totalmente reversibles. Por otra parte, los animales adaptados a fondo blanco aumentan el número de melanóforos al ser transferidos a un entorno negro, indicando que conservan la capacidad de adaptación al entorno. Los cambios en el desarrollo como consecuencia de la adaptación a los diferentes entornos sobre el sistema neuroendocrino, en particular SL, podrían repercutir en distintos aspectos de su fisiología.