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El reemplazo de la harina de pescado por otras fuentes proteicas alternativas y económicas para la elaboración de los alimentos acuícolas es actualmente objeto de estudio, puesto que ayudaría a reducir los costos de producción. Sin embargo, el desafío reside en encontrar harinas vegetales u otras fuentes de proteína animal que sean de excelencia nutricional. En este trabajo se evaluaron dos dietas alternativas y de bajo costo, mayoritariamente compuestas por harinas vegetales y una de ellas con el agregado de un ensilado de restos de pacú, en el crecimiento y aspectos asociados a la madurez sexual del macho de la langosta de agua dulce Cherax quadricarinatus. Las dietas Sin Ensilado-SE, Con Ensilado-CE y control-TE se compusieron de, respectivamente, 38%, 44% y 48% de proteínas; de 11%, 13% y 9% de lípidos y de 28%, 14% y 22% de carbohidratos solubles. Las dietas SE y CE previamente mostraron interesantes resultados en los juveniles tempranos y en hembras prepuberales de la misma especie. De este modo nos preguntamos si estas mismas dietas eran adecuadas para los machos prepuberales. Para ello, se realizó un ensayo con 12 machos (~ 7 g) por cada dieta, en cultivo individual y hasta el alcance de la 4ta muda. Analizamos el crecimiento, supervivencia y índices gonadosomático (IGS), hepatosomático (IHP), del pleon (IPL) y de las quelas (IQ). Analizamos vasos deferentes (VD) y HP histológicamente y el contenido de agua en HP y PL y de calcio del caparazón. La dieta SE no fue adecuada para los machos dado que presentaron alta mortalidad (en la proximidad de la muda 3) y menor crecimiento (< 50% alcanzó la 3ra muda y ninguno alcanzó la 4ta muda). Los machos de CE presentaron supervivencia similar a las langostas del control, pero un menor incremento de peso. No se observaron diferencias entre las dietas para IHP e IPL, sin embargo, si una tendencia a un mayor IGS e IQ en machos del control. Tampoco se observaron diferencias entre las dietas para el contenido de agua en HP y PL ni para el contenido de calcio. No se observaron alteraciones histológicas en el VD, pero sí pequeñas alteraciones en el HP de los alimentados con SE y CE. Estos primeros resultados indicarían que las dietas SE y CE requieren ajustes en su composición proximal, en aminoácidos y ácidos grasos para garantizar un mayor crecimiento, supervivencia y una mejor condición nutricional de los