Parásitos y patologías de la almeja amarilla, Mesodesma mactroides (Mesodesmatidae), en diferentes latitudes del Océano Atlántico

CREMONTE, F; FIORI, S. M.; PICCOLO, C; VAZQUEZ, N; CARCEDO, M. C.

Congreso; VIII Congreso Latinoamericano de Malacología - VIII CLAMA; 2011

Centro Nacional Patagónico (CENPAT - CONICET), la Facultad Regional Chubut de la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, sede Puerto Madryn.

La almeja amarilla se distribuye en playas arenosas desde el sur de Brasil hasta el sur de la provincia de Buenos Aires, en Argentina. Constituyó un organismo dominante de las comunidades del mesolitoral y debido a la sobreexplotación, su captura con fines comerciales en Argentina está prohibida desde 1958. Desde 1993 sufrió episodios de mortandades masivas en todo su rango de distribución. En este trabajo se analizan los parásitos y patologías de Mesodesma mactroides por métodos histológicos (n total= 319) procedentes de Praia do Casino, Brasil (n = 33), Santa Teresita durante mortandad (n = 20), Mar del Plata (n = 28), Claromecó (n =27) y Monte Hermoso (n= 179) durante episodios de mortandad y estacionales, Isla del Jabalí (n= 32). Las muestras fueron colectadas en 1995, 2008, 2009 y 2010. Los parásitos hallados difieren entre sitios y fechas de muestreo. Las almejas más parasitadas fueron aquellas procedentes de Isla Jabalí el año previo a que se produjera la mortandad (58% ciliados tipo Trichodina sp. en branquias, 93% coccidios en nefridios, 64% gregarinas en epitelio intestinal y 30% turbelarios Paravortex mesodesma en la luz del intestino). En las almejas de Monte Hermoso durante la mortandad se observaron los mismos parásitos que en Isla del Jabalí excepto por las gregarinas (aunque la condición de los tejidos no era buena). Sin embargo, las almejas procedentes de la mortandad ocurrida en Santa Teresita en el 2010 no poseían ningún parásito. En el resto de las muestras estudiadas se hallaron principalmente ciliados de tipo Trichodina, coccidios, gregarinas, bacterias tipo Rickettsias y P. mesodesma, todos en muy bajas prevalencias e intensidades. Por otra parte, para dilucidar las causas de las mortandades, deberán analizarse las muestras tomadas durante el episodio de mortandad de Santa Teresita en 2010 por métodos moleculares la presencia de virus.