Las chicas en la escuela. Sobre cuerpos, clasificaciones y luchas simbólicas

TOMASINI, MARINA

Córdoba

Congreso; I Congreso Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades. VIII Encuentro Interdisciplinario de Ciencias Sociales y Humanidades del CIFFyH. Perspectivas y debates actuales a 30 años de la democracia; 2013

CIFFyH y CEA de la Universidad Nacional de Córdoba

En el campo de los estudios sobre juventud y educación se han ido incrementando en los últimos años, en la región, investigaciones sobre la escuela como escenario de construcción identitaria, subjetivación o sociabilidad juvenil o sobre experiencia escolar, entre otros temas. Esto ha abierto interrogantes relevantes en torno a la configuración de lo juvenil en la escuela. Sin embargo, es notable la mirada reductiva hacia el género y la sexualidad en dicho campo. En general los trabajos describen o comparan procesos, prácticas o experiencias escolares de ?chicas? y ?chicos? como categorías relativamente homogéneas. En línea con las preocupaciones señaladas, me interesa considerar los procesos de diferenciación entre ?chicas? en el proceso rutinario y recurrente de hacer género en la escuela. En función de las líneas analíticas emergentes de un estudio realizado en dos establecimiento de sectores populares de Córdoba, analizaré específicamente actividades y estilos corpóreos que funcionan discursiva y prácticamente como modos de hacer diferencia e identidad. El cuerpo aparece como el mediador en la construcción de géneros y sexualidades en el ámbito escolar, a través de los contactos corporales, las expresiones de afectividad, los modos de vestirse, de caminar o de mirar junto con las significaciones de los estilos corpóreos que los inscriben en jerarquías de legitimidad. Propongo reconstruir un conjunto de actividades y categorías de significación para acceder a la experiencia del cuerpo en las mujeres jóvenes de sectores populares que inician la escuela media. De varias formas, los cuerpos marcan y son marcados con las miradas, los gestos, los comentarios, como si se tratara de un territorio vulnerable y sobre el que se tiene un poder. Mediante las marcas simbólicas producidas en el micro espacio escolar, se actúa sobre el cuerpo propio o de otras, en un juego táctil de palabras, miradas y emocionalidades que plantean aproximaciones y distancias. Claro que esto se produce en el marco de esquemas reguladores que articulan discursos de género, sexualidad, edad y clase. Estas jóvenes de sectores populares cotidianamente libran batallas simbólicas contra los estereotipos socialmente construidos y las definiciones estigmatizantes sobre sí mismas.