De hegemonías y conflictos: legitimidad, subalternidades y contradiscursos en el trabajo de campo

MASTRANGELO, ANDREA Y TRPIN, VERÓNICA

Posadas

Taller; 3era Reunión del Grupo de Estudios Rurales y Desarrollo; 2007

Grupo de Estudios Rurales y Desarrollo

Como investigadoras que abordamos problemáticas rurales en la Argentina, y en particular las condiciones y la organización del trabajo en producciones de exportación nos encontramos frente a un objeto de estudio inmerso en evidentes desigualdades en términos de clase y etnicidad. Definir a los trabajadores y trabajadoras rurales como subalternos, en tanto “sujeto relacional construido por la jerarquía y con una real asimetría en el ejercicio del poder” (Vich y Zavala, 2004: 101), permite analizar los efectos de la dominación social que quedan fuera de la dominación estrictamente económica. Sostenemos en nuestro trabajo que los estudios en grupos subalternos, desde una revisión del concepto de clase en diálogo con la etnicidad y el género posibilitan explorar desde la experiencia de los sujetos “no solamente carne y hueso sino también, conflicto, movimiento y ambivalencia dentro del análisis” (Fonseca, 2005: 133).  Ante estos “otros” y estas “otras” observamos que tanto en nuestro trabajo de campo como en el momento de comprender lo registrado, experimentamos ciertas encrucijadas que cuestionan nuestros lugares de “observadoras neutrales” e intelectuales locales, aunque sin embargo no nativas. Hablar sobre otros y otras desiguales no nos habilita a hablar por ellos y ellas, sin embargo, a veces la distancia se torna borrosa. Estas tensiones reaparecen como parte de la disputa por la construcción de un relato de la “verdad” histórica o sociológica entre las que nuestros libros y artículos entran en diálogo o son lisa y llanamente descalificadas por otros intelectuales locales y nativos (maestros, historiadores del pueblo). Es por ello que en esta ponencia nos proponemos reflexionar sobre nuestro lugar en el campo en tanto investigadoras mujeres “blancas”, universitarias y urbanas frente a varones, trabajadores, analfabetos, migrantes limítrofes, morochos que protagonizan nuestros estudios. Consideramos importante pensarnos como portadoras de hegemonía en tanto atravesadas por una discursividad dominante que queda tensionada ante los otros que son pensados y nombrados desde esa relación desigual de poder. Desde este lugar es que discutimos con aquellas producciones que abordan la subalteridad en términos de denuncia social o a partir de lo considerado “políticamente correcto”, sin profundizar el entramado de relaciones de poder que atraviesan los espacios laborales de nuestros y nuestras informantes, espacios en los cuales nuestra presencia no es ajena ni pude desentenderse de esas relaciones asimétricas.