Migrantes chilenos que trabajan en las chacras: la etnicidad ante una nueva ruralidad”.

TRPIN, VERONICA

Historia de los trabajadores en la Patagonia.

Educo

Lugar: Neuquen; Año: 2007; p. 301 - 314

Este trabajo tiene como propósito problematizar el proceso de actualización de identidades étnicas en uno de los múltiples espacios donde migrantes chilenos y nativos entran en contacto cotidiano: el mundo del trabajo. Las chacras destinadas a la fruticultura en el Alto Valle de Río Negro ofrecen un marco privilegiado para abordar la relación entre trabajadores que son reconocidos y se reconocen a sí mismos, en términos de “chilenos”, “argentinos” y “norteños”. Desde el trabajo de campo etnográfico realizado en la zona, se pudo observar que las adscripciones de chilenos insertos en la fruticultura puede convertirse en una identidad positiva que garantiza trabajo. Sin embargo, la vigencia de esta adscripción debe tensionarse en el marco de cambios en la dinámica productiva. En las chacras del Alto Valle, a diferencia de períodos en el pasado, los ingresos fluctuantes de las familias trabajadoras se devaluaron como efecto de los índices de inflación registrados desde fines del 2001 y los trabajadores migrantes chilenos que tradicionalmente llegaban a la zona para la recolección de fruta en el verano dejaron de ingresar al país, al tiempo que la llegada de trabajadores “norteños”, provenientes de las provincias de Tucumán, Entre Ríos y Santiago del Estero entre otros, comenzó a ser central para resolver la cosecha. Estas modificaciones en el mercado de trabajo han sido acompañadas por nuevos requisitos de calificación laboral y de organización del trabajo y por una profundización de la concentración de la tierra, proceso en que los capitales invertidos en la producción directa aparecen asociados a grandes empresas clasificadoras, embaladoras y comercializadoras de fruta.