INSTITUTO "DR. E.RAVIGNANI"   24160
INSTITUTO DE HISTORIA ARGENTINA Y AMERICANA "DR. EMILIO RAVIGNANI"
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
El culto mariano en Luján y San Nicolás. Historia regional y religiosidad local.
Autor/es:
FOGELMAN, PATRICIA; CEVA, MARIELA; TOURIS, CLAUDIA
Editorial:
Biblos; Con evaluación y apoyo parcial de la UNLu
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2013 p. 170
ISSN:
978-987-691-084-2
Resumen:
Los estudios sobre el fenómeno religioso han logrado consolidar en las últimas décadas un fructífero campo interdisciplinario desde donde diversas temáticas tanto vinculadas al mundo católico (como a los otros cultos) han sido abordadas. Sin embargo, en lo que respecta al estudio específico del culto mariano, y sobre todo para el caso argentino, aún queda mucho por indagar. Este tema ha sido más desarrollado en el plano de la Teología -en su rama mariológica- y en torno al fenómeno de la religiosidad popular mariana, y sigue siendo todavía un concepto controversial. Teólogas argentinas contemporáneas miran a la Virgen como sujeto de un análisis en el que buscan encontrar ciertos ejemplos de vida o emblemas para la reflexión sobre atributos que merecen ser reivindicados, y también, como una versión modélica, fortalecedora de las mujeres. La presente compilación de resultados parciales de nuestro proyecto grupal es una primera exposición de cierto recorrido en este trayecto que proponemos. El presente libro trata sobre los alcances del culto mariano a través de sus diversas manifestaciones locales y su repercusión social, política y cultural en los ámbitos regionales en los que se producen. El análisis parte de un espacio comprendido por dos santuarios marianos: el de la Virgen de Luján y el de la Virgen de San Nicolás, ambos considerados como focos de expansión de la religiosidad popular y como centros de manifestación de los entramados sociales, políticos e identitarios implícitos en los procesos de composición y expansión de la religión, en particular, de la devoción mariana. El análisis de ambos santuarios nos lleva a centrarnos en un período sumamente extenso, delimitado entre los siglos XVII y XX. La franja temporal comienza entonces con el surgimiento de la devoción mariana local (primero será Luján, en la era colonial). Justamente, el pasaje del tiempo -casi cuatro siglos en el caso lujanense- implicó sustanciales modificaciones de los actores sociales, entorno político y económico, y en las relaciones del resto de la sociedad con el clero. Pero estos cambios, así como el flujo de creencias y actitudes a lo largo de ese periodo, son abordados en tanto y en cuanto son pertinentes al estudio del fenómeno marianista, nucleado alrededor de una advocación inmaculista, como es el caso de Luján).  La referencia a la devoción a la Virgen del Rosario de San Nicolás nos enfrenta con un culto mariano mucho más reciente, enraizado a finales del siglo XX y atravesado por las tensiones propias del desarrollo capitalista de la región, los avatares del mercado y la industria local, que no está ajeno a los efectos de las cambiantes configuraciones políticas nacionales. En este proceso (mucho más joven, evidentemente, que Luján) San Nicolás y el culto a la Virgen del Rosario muestra un crecimiento vertiginoso. A través de los diferentes capítulos de este libro se busca identificar el surgimiento de cada uno de esos cultos marianos señalados, se intenta precisar las circunstancias de sus hallazgos o apariciones, advertir la legitimación por parte de la Iglesia, el patrocinio sobre los mismos y el crecimiento de la veneración a lo largo del tiempo. Un aspecto fundamental para la mejor comprensión de la dinámica de esta historia que hemos denominado regional, es el estudio de las diversas peregrinaciones relacionadas con las advocaciones elegidas y su culto, tal como se verá en varios capítulos del presente libro. Esas peregrinaciones son vías que ayudan a reconfigurar el espacio religioso, acercando a los fieles (y a quienes también marchan con ellos, con móviles menos piadosos) a los santuarios que funcionan como polos de atracción gracias a la presencia de imágenes de la Virgen reconocidas por su fama y sus milagros. Esos santuarios son espacios consagrados por la Iglesia pero que además extienden su sacralidad informalmente a otros espacios más amplios: la ciudad que los alberga, las adyacencias, las mismas rutas durante la peregrinación, constituyendo un área sacralizada en donde las prácticas religiosas (los cánticos, las oraciones individuales o colectivas durante el camino, las promesas, los exvotos y las limosnas en la llegada) se suman y se entretejen al modo de una red cultual que se vuelve más densa con el crecimiento de la devoción.