El Monasterio de Nuestra Señora de los Remedios de Santa Mónica de La Plata, Charcas, 1574-1620. La elite y sus mujeres o cuando los hábitos desafían el habitus

ANA MARIA PRESTA

Salta

Jornada; X Jornadas de Historia Moderna y Contemporánea; 2018

Universidad de Sañta

El segundo monasterio de monjas creado en el Virreinato del Perú no fue otro que el charqueño, en 1574. Indisimulada respuesta a la proliferación femenina en los hogares de elite, los padres fundadores, los encomenderos de La Plata, buscaron entre sus paredes depositar a las hijas que, en un intento de preservación de sus noveles fortunas, habían decidido casar con dios, un candidato óptimo y sensiblemente más económico que los aspirantes a las suculentas dotes que las familias debían enterar para exhibir opulencia y prestigio sin licuar su capital económico.Los Remedios fueron otro de los espacios de sociabilidad de las elites en el que las pasiones mundanas y las demandas profanas trascendían no sólo los votos sino las mismas vocaciones religiosas. Ingresos forzados, voluntades compradas, filiaciones soterradas y transgresiones impensadas se traslucen en las recuperadas prácticas y representaciones de la elite y, sobre todo, en las de sus mujeres, quienes devenidas en monjas daban cuenta de las desigualdades familiares que resultaban tan oprobiosas y lesivas como las de género. Más allá de esos desencuentros y filtraciones familiares, los vínculos de la elite con el clero y un monasterio con liquidez de caja eran vitales para obtener préstamos, refinanciar censos o inyectar dinero fresco en los alicaídos bienes materiales. Además del espacio sagrado para confinar a sus mujeres, el convento ofrecía oportunidades a administradores, mayordomos y consejeros masculinos que representaban, sobre todo, los intereses de sus apellidos y familias en el ámbito sagrado de sus redes sociales.Esta ponencia penetra en la vida cotidiana de un conjunto de mujeres que hablan y suplican por sus vidas cercenadas mientras otras conviven en devoción y clausura. También descubre las prácticas de los varones, padres y hermanos, que amparados en el bienestar familiar y la religión, descargaban en las hijas y hermanas consagradas la reproducción familiar. También muestra las jerarquías internas dentro de las familias y al convento como réplica de la sociedad estamental.